La mañana de este martes, el gobierno anunció que amplió el monto del subsidio a la energía eléctrica residencial y el número de sus beneficiarios; no obstante, la medida no fue consultada con anticipación con las empresas distribuidoras, puesto que éstas confirmaron que el Ejecutivo las citó hasta en la tarde para darles los detalles de la misma.
La medida se da pese a la supuesta política de austeridad que ejecuta el Gobierno y, exactamente, a seis meses de que se realicen las próximas elecciones presidenciales, programadas para febrero de 2019.
Durante una conferencia de prensa, el vicepresidente y secretario técnico, Óscar Ortiz, aseguró que en el marco de los compromisos adquiridos en el Plan 10, a partir de agosto el subsidio a la energía eléctrica residencial será de $5 fijos y llegará a 950,000 beneficiarios.
Las autoridades señalaron que luego de “intensos estudios”, las nuevas disposiciones para el subsidio a la energía implican que el monto subirá $1.20 aproximadamente y pasará de ser $3.20, en promedio para los 890 mil hogares que consumen entre 1 y 99 kilovatios hora por mes (Kwh/m) a $5 para aquellos 950 mil que consumen entre 1 y 105 Kwh/m.
De esa manera, por ejemplo, si un hogar consume unos 70Kwh al mes y paga una factura de $13, el subsidio le significará una reducción de más o menos un 38 %; y si consume 20 Kwh o menos, prácticamente solo pagará los cargos por la conexión y suministro.
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Sin embargo, Roberto González, gerente general de Delsur, una de las distribuidoras que sirven la energía a los consumidores y a las cuales el Ejecutivo tiene responsabilidad de reembolsar el dinero, confirmó que no fue sino hasta la tarde de este mismo martes que el gobierno convocó a las empresas para detallar la nueva dinámica de implementación. “A las distribuidoras nos han convocado hasta esta tarde (martes) para darnos a conocer los detalles y entonces podremos hacer las observaciones que refieren al tema (...) El gobierno ha asegurado en diversas oportunidades que una de las premisas es que los costos de subsidio se ceñirán a lo establecido en el presupuesto, por lo que esperamos que la implementación de esta dinámica esté basada en dicho criterio para evitar falta de financiamiento”, dijo González antes de la reunión. Al cierre de esta nota, las distribuidoras aún no tenían postura oficial tras el encuentro.
La ministra de Economía, Luz Estrella Rodríguez, aseguró que la base de beneficiarios fue “revisada, mejorada y modernizada” a fin de evitar errores de exclusión.
Además de aumentar el rango de consumo y en más de 59 mil personas el número de beneficiarios, el gobierno determinó que el monto subsidiado será fijo durante los próximos seis meses.
De esa manera, el beneficio a la energía eléctrica costará $50 millones este año y subirá a $64 millones en 2019, incluyendo los $7.1 millones necesarios para cubrir el subsidio al bombeo de agua.
Según Ortiz, pese a los cambios, no será necesario un refuerzo presupuestario puesto que la Asamblea Legislativa le aprobó precisamente $50 millones al Ministerio de Hacienda para que transfiriera al Fondo de Inversión Nacional en Electricidad y Telefonía (Finet) para financiar el subsidio. De enero a junio 2018, el gobierno dijo haber pagado $17.1 millones en ese concepto.
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Otro subsidio que cambia
El subsidio a la energía eléctrica es el segundo que ha cambiado este año, tras los resultados electorales de marzo.
Poco después de los comicios legislativos y municipales, de marzo pasado, el gobierno aseguró que comenzaría la revisión de los criterios de selección para recibir los beneficios al gas, energía y agua.
Dentro de las primeras medidas estuvo la inclusión de 15,000 personas más a la lista de beneficiarios y que el monto por persona sería de $6 el resto del año. Así, los subsidios de gas y energía le costarán al gobierno $120 millones en 2018.
Para financiar el de gas, el Minec reconoció que necesita $73 millones por eso pidió un refuerzo presupuestario a Hacienda; sin embargo, la solicitud aún no ha sido aprobada por la cartera de Estado.
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Analistas critican que cambio se haga antes de elecciones
Como una medida populista, faltando apenas seis meses para los próximos comicios electorales o como un acto de magia que sube o baja la disponibilidad de recursos financieros según la coyuntura política, así catalogaron algunos analistas la medida anunciada por el Ejecutivo y el momento en que se decidió aumentar los beneficios del subsidio a la energía eléctrica.
Carlos Pérez, economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), recordó que así como la reestructuración del subsidio al gas, anunciado tras los resultados de las elecciones legislativas y municipales del pasado 4 de marzo, los cambios en el subsidio a la energía llevan la misma línea de recuperar votos para el partido de gobierno.
“Van aumentando el gasto de manera populista, para obtener un beneficio electoral y causarle daño a la oposición (...) por lo que se ve es una decisión política para lograr, de acuerdo a su lógica, volver a contentar a la población”, dijo Pérez.
“Cuando se acercan las elecciones esto se resuelve así como por arte de magia. Dependiendo de la coyuntura política va subiendo y bajando la realidad presupuestaria. El cuestionamiento aquí es cuáles son los criterios, a quién se les va a dar y a quiénes no (...) sería interesante saber qué opinan las distribuidoras”, puntualizó por su parte, el también economista, Ricardo Esmahan.
Según Pérez, establecer que la próxima revisión del subsidio a la energía será hasta en enero 2019, todavía da un margen para hacer un último ajuste al alza un mes antes de las elecciones presidenciales.