Aumenta la demanda y producción de lechuga hidropónica en Hakuna Matata

El proyecto, con una vida de apenas dos años, se cultiva en 9 manzanas de terreno en la finca Los Ángeles, en San Julián, Sonsonate.

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Foto EDH/ Ricardo Flores

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22 July 2018

Nueve manzanas de tierra, que hace tres años no producían nada, ahora se reverdecen con los andamios llenos de lechuga que cultivan con sistema hidropónico en la Finca Los Ángeles.

Son alrededor de 45 mil lechugas mensuales las que se producen, de las variedades escarola y romana, bajo la marca Hakuna Matata S.A. de C.V, como parte del producto emprendedor de Miriam Flamenco y Matías Regalado.

Dicho proyecto nació con varios objetivos concretos: primero producir en El Salvador, para competir contra los productos de Guatemala y bajar la importación.

Segundo, producir productos de alta calidad orgánica y, tercero, generar oportunidades, explicó Flamenco, gerente general.

“Lo que nos inspiró para este proyecto fue ver todas las compras en cultivos que El Salvador hace a Guatemala y son cultivos que nosotros podemos producir. No estamos compitiendo contra nosotros mismos, no es nuestro objetivo, sino darle la competencia a Guatemala”, explicó la ejecutiva de la empresa agrícola.

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Diariamente se producen entre 1,000 y 1,200 lechugas de las dos variedades, que cultivan un 75 % con sistema hidropónico, lo que, según explicó el agrónomo encargado de la producción, le da un valor agregado al producto.

El sistema hidropónico

El ingeniero agrónomo encargado de la finca, Oscar Tobar, explicó que se llevan dos líneas de producción, la de hidroponía, que es la más novedosa, y cultivos producidos en tierra.

El cultivo con sistema hidropónico inicia “poniendo la semillita de lechuga sobre un cuadrito de esponja mojado, y esta se ubica sobre una bandeja rectangular, ubicando unas 50 más de estas esponjas con sus semillitas.

Se ponen 25 bandejas dentro de un barril, se cubre por 48 horas para estimular la germinación de la plantita de lechuga, y luego son trasladadas todas las plantitas germinadas a los viveros, donde pasan 15 días y 30 días más en un estante. Todo el tiempo están sentadas en agua, la cual es nutrida permanentemente, explicó Tobar.

Otros cultivos

En la finca también se cultivan otros productos agrícolas, luego de la lechuga los más fuertes son el chile jalapeño, la albahaca y el güisquil.

Pero también cultivan ejotes, col rizada, hierba buena, menta y eneldo.

Según Harold Flores, asesor del proyecto, lo destacable es que los productos alcanzan alta calidad y sin estar en las condiciones idóneas, ya que el terreno está a 400 metros sobre el nivel del mar, pero el conocimiento que aplican a los cultivos les dan buenos resultados.

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Las trabas

A pesar de la visión emprendedora y el esfuerzo, que asegura Flamenco están inyectando en el proyecto agrícola, se han topado con muchas trabas burocráticas.

“Que permiso de Medio Ambiente, de Salud, que me pusieron contador y el pozo de agua es de aquí, que de Medio Ambiente tenía que reforestar un bosque, solo en pagos de permisos burocráticos, abogados, hemos pagado como $30 mil, que no tienen que ver con producción, solo trámites burocráticos”, explicó Flamenco.

En este sentido, Regalado señaló que el gobierno no tiene una línea de incentivos para emprendedores, que por ello, muchos proyectos se tiran “y un proyecto como este, de productos orgánicos, y que en poco tiempo está generando 48 fuentes de trabajo debería ser bien valorado”.

A pesar de estas trabas burocráticas, la Finca Los Ángeles sigue produciendo, ya que “tenemos esta visión, porque es un negocio posible”, asegura Regalado, quien agregó que la proyección es que a final de este año ya estén vendiendo 2,000 lechugas diarias. Además proyectan proveer a restaurantes fuertes y al mediano plazo poder crecer en producción y exportar, pero primero ser más fuertes en El Salvador , y lograr llenar gran porcentaje de la demanda para bajar la importación de estos productos agrícolas.