Empieza a escasear quesillo que viene de Nicaragua y puede aumentar precio de las pupusas

Comerciantes preocupados porque quesillo es esencial en las pupusas. Importadores incurren en más gastos para evitar desabasto de carne.

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Incremento en los precios de los lácteos, quesos y carne debido al conflicto político en Nicaragua. Foto EDH/ Ricardo Flores

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25 June 2018

El tradicional quesillo especial, proveniente de Nicaragua, e ingrediente indispensable en la elaboración de las tradicionales pupusas, empieza a escasear en los establecimientos de ventas de lácteos, debido a la crisis política y social que enfrenta el vecino país.

Antes de que iniciara la problemática, negocios como Ríos de Leche, ubicados en el centro capitalino, recibían dos furgones con quesillo proveniente de Nicaragua cada dos semanas; pero, recientemente solo ha entrado uno por mes, debido la inestabilidad en las fronteras, detalló Katherine Rivas, empleada del local.

La libra de quesillo cuesta entre $1.80 y $2.40 en los establecimientos de la capital y, ahora, debido al desabastecimiento en algunos de dichos negocios, el producto ha incrementado su precio en $0.10 la libra.

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Otros locales como la venta de lácteos Benítez, ha visto reducidas sus ventas hasta en el 80 %, porque la mayoría de personas lo que busca es quesillo, mencionó Mario Calderón, quien labora en el establecimiento. “El quesillo súper y el queso morolique es el que no está entrando desde hace casi un mes”, destacó Calderón.

Agregó que este tipo de quesillo es el que más buscan las comerciantes de pupusas, y el que representa la mayor cantidad de ventas para el local. Dicho negocio traía tres contenedores de quesos al mes y a la fecha no ha ingresado el producto.

Ayer en el sondeo realizado por un equipo de El Diario de Hoy, de 10 clientes que ingresaban a dicho local, por lo menos siete buscaban quesillo súper especial.

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Para el comerciante esto puede representar, a corto plazo, un incremento en el precio de las pupusas, afirmó.

En otros establecimientos, donde únicamente venden producto nacional, se han visto incrementadas las ventas, señaló Glenda Viera, quien destaca que debido a la reducción en inventario del producto nicaragüense ellos venden hasta 30 libras más al día de quesillo nacional.

Debido al incremento de la demanda, los comerciantes han aprovechado para incrementarle entre $0.05 y $0.10 a la libra; pero, mantienen la esperanza de que la situación en Nicaragua mejore, de lo contrario continuarán con indices de ventas a la baja.

Los negocios comienzan a tener dificultad para abastecerse de cortes especiales.

Costo de importar carne sube, pero aún hay en el mercado 

Un pago de seguro para traer carne de Nicaragua, y hasta $600 más de flete por viaje, tienen que pagar los importadores para mantener el mercado abastecido, mencionó Eddie Francia.

Destacó que aunque han subido los costos aún tienen margen para absorberlos y no trasladarlos a los clientes, ya que los rastros del vecino país no han incrementados los precios a las carnes.

Francia agregó que se ha tenido que valer de estrategias alterna para traer el producto, pues se les dificulta encontrar quien le brinde el servicio de transporte por la amenazas de los manifestantes; pero el producto no ha dejado de entrar aunque ha bajado en 80 % el ingreso de carnes. “Hemos tenido que incurrir en gastos para asegurar la mercadería y pagar más por transporte”, dijo.

Añadió que aún así se arriesga con su inversión debido a la incertidumbre que impera en ese país, por lo que una de las mejores alternativas de transporte sería la vía marítima.

En Carnicería La Rábida, que vende solo carne local, las ventas han subido el 25 % por el menor abastecimiento de carne nicaragüense. “Mantenemos el precio a los clientes de la posta negra y choquezuela a $4 la libra, el lomo rollizo a $5.25 y el lomo de aguja a $5.50”, dijo Maribel Morales.

En Carnicería El Ángel, en Santa Tecla, señalan que la carne proveniente de Nicaragua se va como “pan caliente” entre los grandes distribuidores, y aunque hay abastecimiento en general, comienzan a escasear la variedad de cortes, que exigen sobretodo los restaurantes.

“Los precios se han disparado entre $0.50 y $1 y los restaurantes con mayor capacidad de compra acaparan la carne que entra”, apuntó Roxana Rauda.