El Gobierno, las alcaldías, las instituciones autónomas e incluso, la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) tienen ahora una vía libre y directa para comprar sus productos y servicios a través de la Bolsa de Productos, Bolpros.
Si el Ministerio de Salud necesita insumos médicos o el Ministerio de Salud requiere de material didáctico, no necesita hacer un proceso de licitación (dependiendo del monto de la compras).
Una reforma a la Ley de Bolsas de Productos y Servicios que aprobó la Asamblea Legislativa en enero de este año, abrió una línea directa para que estas instituciones recurran a la Bolsa de Productos para que presenten su solicitud y negocien con las empresas que comercializan sus productos sin ningún intermediario.
“Las municipalidades, instituciones y empresas del Estado de carácter autónomo, inclusive CEL, deberán adquirir bienes y servicios en las bolsas sin la intermediación de un puesto de bolsa. En este caso, la bolsa realizará las funciones del puesto de bolsa del Estado”, indica uno de los artículos de la ley.
Antes de esta reforma legal las instituciones estatales y municipales tenían que recurrir a puestos de bolsa para tramitar las compras.
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Con la reforma, Bolpros creó una única unidad o ventanilla en la que las instituciones estatales pueden presentar sus solicitudes denominada Unidad de Servicios Institucionales (USI), que ya fue autorizada por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) y con la que al menos 13 instituciones ya firmaron un convenio de representación.
Pero por el contrario, Oñate afirma que la reforma permitirá una sana competencia pues durante las operaciones de compra y venta los vendedores pueden sugerir cambios a la oferta y ofrecer productos más baratos, actualizados y de mejor calidad.
“Cualquiera puede asistir a las negociaciones y ver cuáles son las ofertas que se están presentando”, explicó Oñate, quien más que promover el servicio de la institución, cree que lo más importantes es el ahorro que el país podría lograr al usar este mecanismo. “Estamos botando mucho dinero por el mal uso de los fondos”, afirmó el presidente de esta institución.
Además, Oñate agrega que antes que se aprobara la reforma se hicieron todas las consultas necesarias y al final, el Ministerio de Hacienda la propuso a votación de los diputados porque tenía el consenso de la mayoría de instituciones involucradas.
Activos en desuso
La reforma a la ley también le permite a las instituciones vender sus activos en desuso a través de la bolsa, un beneficio que Oñate cree que se puede aprovechar en momentos en que el país necesita más recursos. “Ese es dinero dormido”, afirmó Mauricio Campos, gerente general de Bolpros, quien ve en las reformas una gran ventaja para negociar todos los productos y servicios de una manera más ágil.