Después de revisar las estadísticas nacionales y evaluar las condiciones políticas de los últimos meses, los directores del Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirieron al país que se trabaje en una consolidación fiscal, se fortalezca al sistema financiero y se implementen reformas estructurales de largo plazo para mejorar el entorno empresarial y apoyar el empleo.
Y su conclusión no pudo ser más oportuna. Aunque el organismo reconoce que la economía salvadoreña se ha recuperado y que la reforma de pensiones aprobada en septiembre del año pasado dio un respiro a las finanzas públicas, señalan que el nivel de endeudamiento sigue siendo alto y que además, se necesitará financiamiento en el mediano plazo.
Solo para 2019 el Gobierno necesita tener listo el aval para emitir al menos $800 millones en bonos que vencen en agosto. Y si se alarga hasta 2024 el financiamiento requerido para que las finanzas estén estables ronda los $2,500 millones.
Además, el organismo internacional destaca que hay amenazas de factores externos como las turbulencias financieras mundiales así como tasas de interés más elevadas que podrían complicar las finanzas en el futuro.
Por eso creen que es necesario trabajar por reforzar la inversión privada, fomentar la inversión y la creación de empleos.
“La inversión privada puede reforzarse reduciendo los trámites burocráticos y combatiendo la delincuencia, mientras que la inversión pública puede incrementarse abordando las deficiencias en la planificación, ejecución y supervisión de los proyectos de inversión”, destacan los directores en el comunicado que resume la evaluación del Artículo IV que el organismo hace periódicamente a la economía salvadoreña.
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Y en todo esto juegan un papel importante los políticos que tienen en sus manos la opción de alcanzar acuerdos fiscales cuando se encaminan al último año de gobierno del presidente Sánchez Cerén.
Roberto Lorenzana, secretario de comunicaciones de la Presidencia y anterior secretario Técnico, explicó que tras esta revisión, el Gobierno está esperanzado en que los políticos y sobre todo el partido ARENA, aprueben una serie de financiamientos que podrían asegurarle al próximo gobierno una estabilidad financiera.
“Si no se hacen estos ajustes, el próximo gobierno no tendrá espacio suficiente para hacer todos los proyectos. Esto se tiene que ver como un beneficio para el país, no para un gobierno”, afirmó en una entrevista a El Diario de Hoy.
¿Impuestos? ¿Recortes de gastos? ¿Revisar medidas paramétricas en las pensiones? Lorenzana afirma que todas estas medidas podrían hacerse a partir de 2020, tal como el FMI lo está recomendando. Para el organismo, el país tendría que hacer un ajuste del 2 % del PIB y ya no el 3 % como antes lo advirtió.
Con las pensiones ya se logró un avance. Solo esta reforma ha logrado aliviar las finanzas en aproximadamente 1 % del PIB, señaló Lorenzana, pero es necesario que la estabilidad económica se mantenga por los próximos años.
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Por eso es que esta semana ha solicitado una reunión con la cúpula de ARENA y así explicarles la necesidad de aprobar una consolidación fiscal que dé estabilidad a las finanzas en el futuro cercano independientemente de qué partido político gane las elecciones presidenciales en 2019.
En cuanto a la deuda, el resumen de la revisión del directorio destaca que “Si bien varios directores se mostraron favorables a un ajuste anticipado para colocar a la deuda en una trayectoria descendente firme, otros consideraron que era posible un enfoque más gradual dado el posible impacto en el crecimiento y la necesidad de un amplio consenso político”.
El cambio de sistema de cuentas nacionales por parte del Banco Central de Reserva elevó el ratio de la deuda a 74 %, lo que obliga al país a mejorar este porcentaje hasta un nivel por debajo del 60 % para mantener sus finanzas estables en el largo plazo.
Acuerdo debe darse pronto
En ese sentido el economista y expresidente del Banco Central de Reserva, Mauricio Choussy destacó que, tras esta evaluación del FMI, “el país debería acelerar sus acuerdos políticos para cerrar las brechas de financiamiento para corto y mediano plazo. Si no aceleramos los acuerdos políticos, El Salvador va a estar cada vez más expuesto a que los flujos de capitales”, dijo en referencia a los constantes cambios económicos externos que inciden en el comercio nacional y que ponen en desventaja al país.