El Salvador será, nuevamente, sede de la segunda Cumbre de Ciencias del Café en la que se discutirá cómo aumentar la productividad con ayuda de la ciencia y la tecnología.
El evento se realizará del 6 al 8 de junio en la ciudad capital y tendrá como conferencistas a personalidades como Aron P. Davis, investigador de Plant Resources de Kew Gardens, en Inglaterra; así como Bernard Kilian, profesor del INCAE y experto en recursos naturales que hablará sobre los costos y la rentabilidad del café.
Carlos Borgonovo, presidente de la Asociación Salvadoreña de Beneficiados y Exportadores de Café (Abecafé), dice que esta cumbre es única a nivel mundial pues, a diferencia de otras en las que se destaca el café y su comercialización, este cónclave se enfoca en la producción que es la base para que el mercado cafetalero se mantenga.
“Hoy día todo está enfocado en el consumo, pero no hay muchos espacios para mejorar la producción. Esta cumbre es única por esa razón”, afirmó Borgonovo.
Durante la cumbre se discutirán temas importantes como la sostenibilidad de los suelos, mejores prácticas agrícolas, cómo combatir las plagas y estar preparados ante los cambios climáticos.
Además se discutirán nuevas variedades de café y cómo la tecnología puede ser un excelente aliado para que los cafetaleros produzcan más del grano de oro.
Según Borgonovo, actualmente en El Salvador la productividad es de 5 quintales por manzana, cuando lo ideal deberían ser ocho o diez quintales.
Eduardo Palomo, empresario cafetalero y parte del equipo organizador, afirma que desde hace muchos años el sector ha ido a prueba y error para encontrar las mejores variedades de café y las técnicas para aumentar la productividad.
“Cada quien hace lo suyo, pero no hay un instituto que englobe esto y lo ponga al servicio de otros caficultores”, expresó.
“No estamos aprovechando la investigación científica y esto es vital en este sector”, dijo Borgonovo.
Y es precisamente la creación de un instituto de ciencias uno de los objetivos que se perseguirá al terminar el evento.
Borgonovo dijo que ya se están analizando todos los detalles que se requieren para crear un instituto que sea autónomo y logre trasladar a los pequeños productores la innovación cafetalera de una forma eficaz y económica.
Actualmente están trabajando en proyectos específicos en convenio con Fomilenio y AID de Estados Unidos. Estos proyectos podrían servir como base para plantear los objetivos en los que podría trabajar en el instituto.
Antes era la Fundación Salvadoreña para Investigaciones de Café (Procafé; el instituto de investigación, pero en 2015 el Gobierno recortó los recursos para esta entidad y su administración se complicó, al punto que ahora no hay investigación sobre el café y sus principales problemas.
Sector unido
El sector cafetalero nacional ha enfrentado diversos problemas que lo han llevado a trabajar por separado, con lo cual muchos de sus objetivos se han perdido en el camino.
Sin embargo, Borgonovo afirma que la tecnología, lejos de desunir, es un tema que unifica, pues en este tema ganan todos. “Si hay algo que unifica es la tecnología y es el objetivo por mejorar la productividad ... Lo que se necesita es que la ciencia y la investigación se institucionalicen para el bien común del sector”, dijo Palomo.