El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a recomendarle a El Salvador que haga ajustes tanto por el lado de los ingresos como de los gastos para darle sostenibilidad a las finanzas públicas.
Para el organismo, en el país “hay margen para elevar los impuestos” y para optimizar algunos que resultan distorsivos para la economía. Dentro de las sugerencias concretas se incluyeron, de nuevo, aumentar la tasa del IVA e introducir el impuesto predial.
Aunque aseguró que estas medidas “deben evaluarse minuciosamente” para que “ los efectos regresivos de un aumento del IVA”, por ejemplo, “con medidas de apoyo focalizadas” protejan a la población más vulnerable.
El FMI insistió en que “se deben llevar a cabo esfuerzos para resolver los desafíos técnicos que impiden la implementación oportuna del impuesto predial”, pues considera que “es una medida progresiva clave que se debe procurar cumplir activamente para lograr un programa de ajuste socialmente equilibrado”.
Quizá le interese recordar: Siete recomendaciones del FMI ante el clima económico del país
Por el lado del gasto, para el FMI, es necesario “evitar recortes generalizados y optar por medidas focalizadas”.
“El gasto corriente debería racionalizarse para crear margen para la inversión pública”, insistió.
En su informe de 2016, el organismo había recomendado aumentar los impuestos progresivos mediante la introducción de un impuesto sobre el patrimonio, “gravar las (altamente inequitativas) pensiones”, o el aumento del impuesto sobre la renta para las personas naturales con los ingresos más altos.
En ese momento el organismo también sostuvo que la contratación en el sector de gobierno debía reducirse considerablemente, excepto en las áreas de seguridad y fuerzas de aplicación de la ley. Además sugirió que el escalafón de salud debía ser eliminado así como limitar el aumento gradual de salarios a montos por debajo de la tasa de inflación.
Otras recomendaciones del FMI
Mejorar Ley de Responsabilidad Fiscal
El FMI considera que la Ley de Responsabilidad Fiscal “representa un paso en la dirección correcta”, pero necesita introducir mecanismos correctivos predeterminados como condiciones para activar cláusulas de escape. Recomendó hacer mejoras al Marco Fiscal de Mediano Plazo, una presentación presupuestaria más integral y la implementación de presupuestos basados en resultados. Además, mejores controles de gasto y monitoreo de requerimientos pendientes de pago; avanzar en la eficiencia y gestión de la administración tributaria y aduanera; y una mejor evaluación, ejecución de proyectos de inversión pública.
Voluntad política e institucionalidad
Para el organismo, si bien el presupuesto para 2018 representó un avance importante al autorizar el endeudamiento soberano necesario para todo el año, se perfilan brechas sustanciales a partir de 2019. Por eso sugirió avanzar en la mejora institucional y voluntad política para “resolver los cuellos de botella del financiamiento soberano en el futuro. Destacó la necesidad de comenzar con anticipación a buscar el financiamiento para pagar los $800 millones en eurobonos que vencen el próximo año; y las negociaciones en torno al acuerdo de financiamiento a mediano plazo. También exhortó a buscar préstamos de bajo costo y simplificar su aprobación en la Asamblea Legislativa.
Solución integral a sistema de pensiones
Como un “paso positivo” que reducirá el déficit fiscal en alrededor del 0.8 % del PIB en los próximos años considera el FMI que es la reforma de pensiones que aprobó El Salvador en septiembre de 2017. No obstante, la institución multilateral insistió en que es “insuficiente para ofrecer una solución integral al sistema” porque aunque reduciría el gasto público en pensiones más adelante lo convertiría en una obligación de largo plazo que aumentará con el transcurso del tiempo. Por eso, volvió a recomendar aumentar la edad de jubilación, mejorar la cobertura para la población de escasos recursos, reducir la comisión de los fondos de pensiones y asegurar el apoyo proveniente del presupuesto.
Más inversión privada y clima de negocios
Para aprovechar al máximo su dividendo demográfico, el FMI recomendó aumentar la inversión privada, mejorar el clima de negocios y crear un mayor número de empleos formales. Entre algunas de las medidas concretas están evitar nuevos aumentos de salarios mínimos, implementar la Ley de Procedimientos Administrativos, la Ley de Firma Electrónica, ampliar la Ley de Asocios Público-Privados a otros sectores económicos y concretar la adhesión a la unión aduanera con Honduras y Guatemala. También, para combatir delincuencia y corrupción, sugirió seguir implementando el programa “El Salvador seguro” y complementarlo con recursos y financiamiento.