El BID recomienda al Gobierno invertir en habilidades digitales

Organismo presentó un estudio regional que evalúa el impacto de las políticas públicas.

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El BID también recomendó que el gobierno, sector empresarial y académico mantengan un diálogo constante.

Por Vanessa Linares

24 January 2018

Para hacer frente a los retos laborales del futuro, El Salvador debe enfocar su inversión educativa en que los niños y jóvenes del país desarrollen habilidades que complementen el vertiginoso avance de la tecnología, esa fue una de las conclusiones del último estudio insignia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El economista líder e investigador del BID, Julián Messina, explicó este martes que el informe, denominado “Aprender mejor: políticas públicas para el desarrollo de habilidades”, deja claro que la tecnología generará nuevos empleos y oportunidades; no obstante, más que desplazar al recurso humano, la clave es detectar cómo es que servirá para “apoyarnos y a hacernos más efectivos” como trabajadores.

“El centro de nuestras políticas debe estar en la formación de habilidades. No está claro cuáles habilidades vamos a necesitar, aunque tenemos algunas pistas de cuáles son fundamentales, pero lo que está claro es que necesitamos más y que sean complementarias con las cosas que un robot puede hacer”, detalló Messina.

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Diestricidad (capacidad para hacer cosas con las manos), creatividad (el ingenio para las nuevas ideas) y habilidades socioemocionales que permitan trabajar en equipo, empatizar y entender lo que otro ser humano necesita en un momento dado, son algunas de las señales que los investigadores del BID atisban para el perfil del trabajador del futuro. Aunque también se contemplan los conocimientos matemáticos y de lenguaje como la base para que los niños y jóvenes estén listos para aprender más.

La también economista y parte de la División de Educación del organismo, Diana Hincapie, detalló que aunque la región latinoamericana y del Caribe destina, en promedio, casi el mismo porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB) en educación y capacitación técnica que naciones más desarrolladas, los resultados son inferiores porque la mayoría de estas políticas públicas se hacen a ciegas y buscan resultados inmediatos sin utilizar la evidencia rigurosa sobre la efectividad de los programas.

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Así, el BID recomienda priorizar la inversión en programas y políticas que hayan demostrado tener impactos en los aprendizajes pero a un bajo costo.

La representante del organismo en El Salvador, Carmiña Moreno, destacó por su parte que el “éxito para sobrellevar la realidad tan cambiante implica promover el talento de la región y preparar a la población” para “saber usar la tecnología tan pronto como sea posible”.

El informe detalló algunos ejemplos de programas que están funcionando en varios países de la región; no obstante, también enfatizó que aunque estas políticas no pueden ser replicadas tal cual en el contexto salvadoreño, sí que ofrecen una base de inspiración e ideas de las cuales aprender y analizar.

Darlyn Meza:“Tenemos que repensar la manera en cómo enseñamos”

Repensar cómo El Salvador está preparando a sus niños y jóvenes para los empleos del futuro debe ser una de las primeras medidas a ejecutar en el país, insistió la exministra de Educación, Darlyn Meza.

La exfuncionaria, que participó en un panel de discusión durante la presentación del último estudio insignia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), recalcó la utilidad de buscar evidencias del impacto de los programas educativos actuales.“Hay que preguntarnos dónde estamos ahora, ¿los niños saben escribir más que antes?”, reflexionó.

Consideró que si bien aumentar el presupuesto de Educación a más del 3 % del Producto Interno Bruto (PIB) es difícil, ayudaría mucho identificar, del total de programas vigentes, cuáles son los tres más efectivos y que cuestan menos.

“En cada etapa del ciclo de la vida hay que aprender habilidades. Entre los tres y los 18 años (los estudiantes) son competencia del Estado a través de políticas públicas (...) tenemos que repensar la manera en cómo enseñamos”, apuntó Meza.

Para la ahora representante del sector privado, para los jóvenes en etapa escolar secundaria, debe priorizarse “una batería de oportunidades”, pues lamentablemente el 65 % de los centros educativos se encuentra en zonas con presencia de pandillas.