Las empresas salvadoreñas están demandando cada vez más técnicos e ingenieros con carreras especializadas en mecatrónica, biomédica, ciencias de la computación, aeronáutica y manejo de datos que aporten a sus objetivos de innovación.
Sin embargo, la tarea no es nada fácil pues la oferta nacional aún es escasa y las empresas tienen que hacer de todo para conseguir empleados con las habilidades que necesitan.
Regina Olmedo, por ejemplo, es propietaria de la empresa Empakando y asegura que entre octubre y noviembre de cada año debe “apartar” a los técnicos que están por graduarse de la Escuela Especializada en Ingeniería (ITCA) porque la demanda de las empresas es tal que no puede dejar pasar la oportunidad para que uno de esos jóvenes se forme en su empresa.
“Si uno no los elige con anticipación, ya no encuentra más técnicos”, afirma.
Otros empresarios han optado por capacitarlos a través de programas específicos.
La Cámara Salvadoreña de Tecnologías de Información y Comunicaciones (CasaTic) se ha aliado con universidades de todo el país para crear Centros de Desarrollo de Software (CDS) donde planean formar a jóvenes en programas tecnológicos y luego, absorberlos en las diferentes empresas porque “no hay técnicos”, aseguró el presidente de la gremial, Juan Francisco Martínez.
De igual forma la directora ejecutiva de la Cámara Americana de Comercio (AmCham), Carmen Aída Muñoz, señaló que el país no está atrayendo a empresas que utilizan tecnología de punta porque no encuentran personal capacitado para realizar las labores que requieren una compañía con conocimientos especializados.
El sector industrial es el que más demanda personal capacitado, pero también lo está haciendo el sector servicios, que va creciendo significativamente en exportaciones.
Aún cursan carreras sociales
Pero aunque la necesidad de formar a profesionales con capacidades más técnicas es una necesidad imperante, los jóvenes que comienzan una carrera en las universidades aún no están optando por una de ellas.
De acuerdo con un reporte del Banco Mundial sobre el nivel de educación de los jóvenes en América Latina y el Caribe, el 44.7% de las personas que se integran a la educación superior, lo hacen en estudios relacionados con las ciencias sociales, las leyes y los negocios.
Pero solo el 21.3% se integra a carreras relacionadas con la ingeniería, manufactura y construcción; 12.5% en educación; 9.0% en salud y seguridad social; 5.5% se enfoca en la ciencia; 4.4% en humanidades y artes; 1.7% en la agricultura, y 0.7% en carreras de servicio.
El giro obedece a la automatización y robotización de los puestos laborales en los próximos años, explica Javier Vargas, vicepresidente de Right Management para Latinoamérica de Manpower.
“En los próximos años, 45% de las posiciones de trabajo que hay hoy, van a ser automatizadas en cierta medida, no el trabajo completo pero sí buena parte de sus funciones. En tanto que 4% de algunos de estos empleos van a ser totalmente automatizadas”, explicó.
En ese sentido la demanda de empleos se inclinará a las áreas Stem (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), así como la manufactura y producción, en tanto que las oportunidades serán menos pronunciadas en sectores como la administración y trabajos de oficina.
“Manpower Group lanzo una encuesta de escasez de talento y lo que vimos en la encuesta es que 40% de los empleadores tienen problemas para cubrir posiciones y de las posiciones más difíciles para cubrir tienen que ver con las posiciones Stem, ingenieros tanto mecánicos, eléctricos y de ingeniería civil, personal de tecnología de la información líderes y gerentes de TI, y técnicos de producción y mantenimiento”, relata.
Según el estudio del Banco Mundial, las mujeres son las que más saldrían afectadas en el ámbito laboral si no se preparan, pues aún no están integradas en estas carreras que son necesarias para acceder a un puesto de trabajo en el futuro.
Nuevas carreras
Por esa razón muchas universidades están apostándole a ofrecer carreras diferentes que suplan las necesidades laborales de las empresas.
La Universidad Don Bosco y la Universidad Tecnológica de El Salvador son dos de las que han comenzado a cambiar sus currículums para ofrecer más opciones enfocadas a las ingenierías y técnicos.
La Don Bosco, por ejemplo, abrió su oferta a ingenierías como la biomédica, ingeniería en automatización y aeronáutica.
La universidad Tecnológica abrió recientemente una carrera llamada Ingeniería en Gestión de Base de Datos tras considerar que el mercado laboral se está moviendo a ese ámbito.