25 edificios buscan la certificación LEED en El Salvador

Este es un sello mundial de construcción sostenible que se está aplicando en todo el mundo. El próximo año se espera que otras 25 empresas se sumen al proceso para certificarse.

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El edificio corporativo de Banco Agrícola obtuvo el certificado LEED Oro este año.

Por Karen Molina

23 December 2017

El Salvador se está sumando, a la tendencia mundial de diseñar y construir edificios sostenibles con el medio ambiente.

Solo en el último año unos 25 edificios han iniciado el proceso para obtener la certificación LEED (Dirección en energía y diseño ambiental por sus siglas en inglés), un sello reconocido a nivel mundial que destaca el esfuerzo por usar materiales de construcción más amigables con el medio ambiente, que consuman menos agua y menos energía.

De esos 25 edificios, cinco ya obtuvieron la certificación, lo que les da un plus sobre otras edificaciones comunes y los pone en una lista privilegiada de empresas que están innovando, según afirma Juan Francisco Sifontes, presidente de El Salvador Green Building Council.

Otros cinco edificios más están esperando la resolución de su proceso y se espera que para 2018 todos los proyectos logren su certificación.

Entre los aplicantes están el nuevo campus Tigo ubicado en residencial Tuscania y un edificio de aeronáutica que está construyendo la Universidad Don Bosco.

La Escuela Americana y otras oficinas en el país también están aplicando a esta certificación.

Sifontes espera que en 2018 se sumen otros 25 proyectos a esta tendencia.

Empresas crean materiales “inteligentes”

Las empresas relacionadas a la construcción también están innovando con materiales más resistentes y amigables con el medio ambiente.

Arturo Gaytan, experto en construcción sostenible y gerente de Certificación y Sustentabilidad del Centro de Tecnología del Cemento y el Concreto en CEMEX, México, afirma que hoy día se trabaja con diferentes tipos de materiales que ayudan a las empresas a construir edificios sostenibles con el medio ambiente.

Los hay desde concretos inteligentes, que reducen el volumen de las edificaciones, hasta concretos antibacteriales que son ideales para los hospitales o centros de salud.

La innovación también está logrando que se creen concretos ecológicos, hechos a base de llantas trituradas, así como concretos que filtran el agua con más rapidez y aíslan las temperaturas, para que los edificios no necesiten consumir energía.

“Una parte fundamental de la construcción sostenible son los materiales porque sabemos que en función de ellos encontramos las estrategias de la calidad del ambiente interior y la energía eléctrica y consumo de agua”, aseguró el experto.

Incluso hay materiales que aún no salen a la venta pues Gaytan afirma que el mercado no está preparado para costearlos o utilizarlos.

Pero además de los materiales también es importante la ubicación de los edificios pues afirma Gaytan que si éste está en un lugar alejado de los empleados, éstos necesitarán más combustible para desplazarse y con ello, contribuyen a la emisión de gases.

Menos costos

El experto afirma que la construcción sostenible no necesariamente tiene que ver con cuidar el medio ambiente. También hay un tema de costos que la empresa puede aprovechar.

“No solo es el tema de ayudar al medioambiente, sino que también es un tema de negocio. Construir un edificio sostenible tiene beneficios económicos para la sociedad y para la empresa misma”, señaló.

De acuerdo con Gaytán, el ahorro en la etapa de operación de un edificio sostenible es de hasta el 15% para los inquilinos.

Según Gaytan, en México, la mayoría de las empresas que buscan invertir en ese país buscan instalarse en edificios que ya tengan una certificación Leed pues no solo confían en que es una construcción amigable, sino que también les ayudará a reducir costos.