Predictibilidad y condiciones competitivas. Eso es lo que busca todo empresario cuando decide invertir en un país. Por eso, los cambios abruptos que tuvo El Salvador a finales de 2016 y principios de 2017, como el ajuste al salario mínimo, las trabas logísticas en aduanas y el eventual incremento en costos de producción, hicieron que al menos cuatro proyectos de inversión que estaban contemplados para desarrollarse en el país, fueran trasladados hacia otras economías de Centroamérica, como Honduras y Nicaragua.
La Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex) indicó ayer que aunque las exportaciones de confección e hilados y textiles salvadoreños crecieron 13%, las de servicio de maquila fueron $67.7 millones menos que en 2016, significando una caída de 8.5 %.
“Ese decrecimiento (en servicios de maquila), que se reflejó también en los empleos del segmento, está relacionado con los impactos de los costos. Son pérdidas de contrato. No es que se cierra la empresa sino que un contrato que estaba contemplado para hacerse aquí, se hace en otro país”, explicó la directora ejecutiva de Camtex, Patricia Figueroa.
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La gremial advirtió a inicios de 2017 que el repentino ajuste al salario mínimo había provocado que tres empresas textileras decidieran trasladar sus operaciones por falta de competitividad. Ayer, destacó que no tenía “autorización para decir quien movió qué para dónde”; sin embargo, confirmó “con certeza” que “hay al menos 3 o 4 proyectos que están en Honduras y en Nicaragua, que no se hicieron aquí y estaban contempladas”.
La maquila (ensamble de productos) representa el 33 % de las exportaciones totales del sector textil y confección. Son equivalentes a unos $725.9 millones de los $2,198 millones que el sector exportó hasta el cierre de octubre de 2017.
De ahí que Camtex considera oportuno “continuar apoyándolo porque es donde están más empleos”.
La otra apuesta del sector son las exportaciones del llamado “paquete completo”, pero ahí, los textileros también han encontrado dificultades este año.
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Los representantes de Camtex señalaron que producir en El Salvador es más caro y menos competitivo por el mayor costo de mano de obra, de seguridad (todos los contenedores deben tener vigilancia), de velocidad en entrega (por el tráfico) y por el tiempo de traslado (con más trámites en puestos fronterizos) hasta su destino.
“Para nosotros, la aduana ha sido un tremendo problema, de las cosas más traumáticas que nos han sucedido”, lamentó el presidente de Camtex, José Antonio Escobar. Agregó que esperan solventar la mayor cantidad de problemas en el primer trimestre de 2018.
Leve incremento en exportaciones
Las exportaciones del sector textil y confección salvadoreño reportaron un leve incremento durante los primeros 10 meses de 2017.
Las cifras de Camtex detallan que al cierre de octubre, el país exportó $2,198 millones, apenas un 3 % más que en 2016.
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Los productos más exportados fueron las camisetas de algodón para hombres y niños ($497 millones), los suéteres de fibra sintética ($203 millones), calzoncillos de algodón ($160 millones), camiseta interior de fibra sintética ($135.5 millones) y los calcetines de fibra sintética ($105.7 millones).
Camtex destacó que “pese a los embates” de un mayor costo de producción, el país continúa luchando por ser competitivo frente a sus pares asiáticos.
Así, El Salvador se ubicó en la novena posición de la lista de proveedores de prendas de vestir en Estados Unidos. Se estima que el 77 % de las exportaciones totales van hacia ese país norteamericano.
“El sector ha tenido la capacidad de luchar ante los diferentes embates y a los choques del entorno. Pero hay una gran oportunidad en ese gran pastel de oportunidad que es el mercado de Estados Unidos”, dijo la directora ejecutiva de la gremial, Patricia Figueroa.
La gremial espera que en los últimos dos meses, el país logre vender otros $378 millones en el exterior.