Índice de Progreso Social señala estancamiento en últimos 5 años

El informe elaborado por la Fundación Poma es una recopilación de datos del periodo posguerra desde 1992 que destaca que la inseguridad sigue minando el desarrollo del país

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Por Magdalena Reyes

29 November 2017

La inseguridad ciudadana, empañada por la alta tasa de homicidios que actualmente se sitúa entre 10 y 12 diarios, según cifras de la Policía Nacional Civil, es uno de los componentes que mina el desarrollo social del país, según el Índice de Progreso Social que presenta este jueves la Fundación Poma.

Este índice destaca que aunque ha mejorado la percepción de “terror político”, y se ha reducido la tasa de muertes de tráfico (que sigue siendo alta), se dispararon los homicidios y no se ha logrado eliminar la percepción de que existen asesinatos extrajudiciales por parte de las autoridades.

Otro de los indicadores en los que se registra un retroceso es en la calidad del medio ambiente. Este componente es el que más se ha deteriorado en los últimos 25 años.

El escrito detalla que han aumentado las emisiones de dióxido de carbono y la exposición a partículas. Además ha disminuido la presencia de los bosques.

Aunque en los últimos años se ha dado un auge de inversiones en proyectos de energía limpia, el país se ha vuelto más dependiente de fuentes no renovables de energía.

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En la presentación del informe del IPS, se destacan aquellos indicadores en los que el país está deficiente, los que está cumpliendo y aquellos en los que está estancado.

Esta edición del IPS narra la historia del progreso social de El Salvador en los últimos 25 años y sigue la estructura del IPS global.

La posguerra, entre 1992 y 1999, es en la que el IPS sube muy rápidamente en solamente siete años.

Luego hay una consolidación entre 1999 y 2013 en la que el progreso social avanza de forma sostenida pero lentamente.

Sin embargo, entre los años 2014 y 2016, se ha dado un estancamiento en el que el progreso social fluctúa, pero luego regresa al mismo nivel que tenía en 2010.

“El escrito refleja que en los últimos cinco años el país ha estado estancados en varios de los indicadores y esto está relacionado con la baja inversión y crecimiento de la economía”, destacó el director ejecutivo de la Fundación Poma, Alejandro Poma.

Apoyo de la empresa privada

Pero pese a este clima desfavorable, Poma resalta los esfuerzos que se han realizado a través de la empresa privada para mantener este desarrollo y elevarlo como se pueda.

El informe destaca que en los últimos años se ha dado una proliferación de iniciativas privadas sin fines de lucro y fundaciones con programas de Responsabilidad Social Empresarial y de filantropía que están aportando al desarrollo.

“Es una serie de actores que han estado trabajando, incluyendo el sector privado que ha sido y sigue siendo un actor principal en estos temas”, afirmó Alejandro Poma.

Este es el tercer año que Fundación Poma lanza el IPS, un indicador que permite ver el desarrollo del país. En esta ocasión hace una retrospectiva del comportamiento de los años posguerra, tomando en cuenta datos desde 1992.

El análisis de los resultados permite identificar las áreas prioritarias hacia donde se deben dirigir las políticas sociales del país.

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Según el documento, áreas en las que el país ha tenido avances como el acceso a la información y comunicaciones, se establece como el componente con más avances entre todos los analizados.

Su progreso obedece a la rápida expansión de cobertura de la telefonía móvil e internet desde 1992.

También ha aumentado el acceso a la televisión. La telefonía fija, por otro lado, pierde cada vez más cobertura.

La libertad personal y de elección también ha tenido avances, aunque con resultados mixtos, ya que hay mejoras en derechos políticos, la libertad de asociación y en el empoderamiento de derechos pero, según indicadores internacionales, hay retroceso en la libertad de expresión.

Acerca del Centro de Progreso Social

El Centro de Progreso Social que elabora el índice pone a disposición de todas las instituciones interesadas esta información para que hagan una medición de sus programas sociales. El informe también busca promover la evaluación, la propuestas de acciones efectivas y la difusión de información relacionada a este tipo de programas.

Esta es, además, una unidad comprometida con llevar a cabo y hacer accesible estas herramientas para que otras instituciones, que están desarrollando actividades en las comunidades y desarrollan políticas públicas, puedan apoyarse con los insumos de este índice.