País con más de 125 tareas para incorporarse a Unión Aduanera

Retos incluyen homologar procedimientos internos y adecuar sistemas informáticos.

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Con la reforma del tiempo sancionador simplificado, por aceptación voluntaria, el despacho de mercadería en aduanas se reduce de 55 días hábiles a 8 horas hábiles. Foto EDH / archivo

Por Vanessa Linares

16 October 2017

Más de 125 tareas son las que debe cumplir El Salvador para lograr incorporarse al proceso de Unión Aduanera del Triángulo Norte de Centroamérica, un proyecto en el que mientras el país se quedó al rezago como observador, Guatemala y Honduras ya dieron sus primeros pasos y lo lanzaron oficialmente en junio pasado.

La viceministra de Economía, Luz Estrella Rodríguez, reconoció este lunes que los retos para el país incluyen la adecuación de todos los sistemas informáticos, normativas legales y de procedimientos internos, cambios de horarios y adecuación de instalaciones, por mencionar algunos.

“En resumidas, son tareas informáticas, administrativas, físicas y por supuesto, homologación de procesos y procedimientos con los dos países, en las aduanas terrestres que vamos a estar compartiendo”, explicó Rodríguez.

Aunque la participación de El Salvador implicará “muchas modificaciones internas y legales”, y algunas de estas requerirán aprobación parlamentaria, la funcionaria insistió en que no son pre requisito para iniciar las rondas de negociación.

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Para comenzar, las autoridades del Minec indicaron que la Ley de Compatibilización de Tributos Internos ya se encuentra en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa. Esta normativa es necesaria para dar vida a la FYDUCA (Factura y Declaración Única Centroamericana), el documento que amparará las transacciones comerciales de las mercancías que pasarán en el territorio único de los tres países.

Con una inversión de $7 millones proveniente del gobierno de EE.UU. a través de Fomilenio II, las autoridades prevén avanzar en la actualización de los sistemas informáticos de manera que se logre tener declaración anticipada en línea y la automatización de procesos internacionales de más o menos 17 instituciones de gobierno.

Prioridades

Desde que el gobierno salvadoreño anunció su intención de ser observador- para eventualmente incorporarse al proceso de unión aduanera-, el sector privado se mantuvo cauto señalando que el ambicioso proyecto trinacional no debía quitar la atención de las medidas de facilitación de comercio que venían trabajándose localmente.

En los últimos días, los empresarios han resentido el mensaje contradictorio del Ejecutivo, puesto que por un lado se les promete avanzar en los temas y por el otro aparece un veto presidencial a la Ley de Simplificación Administrativa, uno de los últimos instrumentos aprobados en la Asamblea para agilizar los trámites.

La Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio (Cifacil) señaló en repetidas ocasiones que la burocracia y voluntad política siguen siendo el impedimento para avanzar en la mejora de las condiciones para hacer negocios en el país.

Por su parte, los industriales, que también resintieron el tema, recordaron que el sector requiere de grandes inversiones y condiciones adecuadas para ser competitivos en un mercado globalizado y cada vez más exigente.

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Primera ronda de negociación inició ayer en San Salvador  

La primera ronda de negociaciones para que el país se incorpore a la Unión Aduanera que ya inició Honduras y Guatemala, comenzó este lunes en San Salvador, informaron las autoridades del Ministerio de Economía.

En las reuniones, que se llevarán a cabo hasta el miércoles, participan alrededor de 80 negociadores de los tres países quienes sesionarán en siete mesas temáticas como tributos internos, aduanas, medidas sanitarias y fitosanitarias, migración, aranceles y reglas de origen.

Según las estimaciones locales, a El Salvador solo le debería tomar tres rondas para alcanzar el nivel en el que se encuentran sus pares del triángulo norte de Centroamérica.

El proyecto de Unión Aduanera busca facilitar la libre circulación de personas y mercancías en un territorio único conformado por El Salvador, Honduras y Guatemala.

Para su incorporación, El Salvador decidió “trabajar de manera prioritaria” en los puestos fronterizos de Anguiatú y La Hachadura (con Guatemala) y El Amatillo (con Honduras).

Se proyecta que la segunda ronda de negociaciones tenga lugar del 27 de noviembre al 1 de diciembre en Guatemala; y la última, del 12 al 16 de febrero de 2017 en Tegucigalpa, momento en el que, según el Minec, esperan decir “misión cumplida”.