La reforma de pensiones aprobada la semana pasada permitió la creación de los multifondos. Con la figura, las AFP están autorizadas para gestionar portafolios de inversión diferenciados entre los que los afiliados podrán escoger cuál quieren para invertir sus ahorros previsionales.
La propuesta, que al igual que la del anticipo del 25 % de los ahorros nació de la Iniciativa Ciudadana para las Pensiones (ICP), fue aceptada en la discusión de la reforma para que, de acuerdo al nivel de riesgo que están dispuestos a asumir y sus propias condiciones socioeconómicas, los trabajadores puedan elegir.
Según la ley aprobada, de ahora en adelante, las AFP “serán instituciones previsionales de carácter financiero, que tendrán por objeto administrar fondos de pensiones, gestionar y otorgar las prestaciones y beneficios que establece la ley” (Art. 23).
La idea de consolidar los multifondos se justifica en que dependiendo de su edad y características socioeconómicas, los trabajadores pueden clasificarse por su apetito de riesgo.
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La ICP identificó, por ejemplo, que los cotizantes jóvenes tienen mayor tolerancia al riesgo pues existe la expectativa de mayor retorno a largo plazo; en tanto que los cotizantes viejos prefieren la estabilidad porque al estar más cerca de la edad de retiro, el tiempo disponible para poder revertir una eventual pérdida de valor acumulado es menor.
Cada AFP podrá gestionar hasta cuatro tipo de fondos de pensiones para la administración de las cuentas individuales. Estos tipos son: el fondo de pensiones “Crecimiento”, “Moderado”, “Conservador” y “Especial de Retiro”.
La ley diferencia los portafolios según su régimen de inversión, es decir, los porcentajes mínimos y máximos que están autorizados a colocar en instrumentos de renta variable, que van desde nada hasta 45%.
Una vez la AFP ofrezca un nuevo tipo de fondo, los afiliados tienen un plazo de 90 días para elegir el tipo de fondo en el que desea que se administre su cuenta individual.
Si trascurridos los tres meses, el cotizante no selecciona ninguno, la Administradora asignará al de “Crecimiento” a aquellos afiliados de hasta 35 años de edad; y a aquellos que tengan entre 36 años de edad y hasta cinco años menos que el límite legal para pensionarse, serán asignados al fondo de pensiones “Moderado”.
Los afiliados que estén en los cinco últimos años previos a la jubilación, los que ya estén pensionados por invalidez, sin importar su edad, y aquellos cuyo fallecimiento haya sido comprobado serán parte del Fondo de Pensiones Conservador.
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La nueva política de inversiones también crea una opción para los “optados”, aquellos que comenzaron a cotizar en el sistema público (ISSS e INPEP) y que decidieron pasarse al privado (AFP).
El presidente de la Asociación Salvadoreña de AFP (Asafondos), René Novellino, explicó que según la nueva ley, el Fondo Especial de Retiro estará concentrado en Certificados de Inversión Previsional (CIP) porque sus afiliados, los “optados”, tienen beneficios definidos y su pensión no se calcula con base a la rentabilidad de los instrumentos en los que se invierta el dinero.
“Entonces, hacemos la separación de fondos, les dejamos a los optados su dinero invertido en CIP y a los obligados (los que solo han cotizado al sistema privado) le liberamos toda esa parte y le queda un portafolio más limpio”, declaró Novellino.
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A partir de 2019, este “portafolio más limpio”, podrá gradualmente ir abriendo espacios para invertir en instrumentos extranjeros, aunque estos deberán ser comercializados en la bolsa de valores local.