Fusades: "Las remesas mantienen a flote la economía"

Los salvadoreños en el exterior han enviado $278 millones más en remesas. Eso significa 1% del PIB salvadoreño.

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Foto Archivo

Por Karen Molina

06 September 2017

De no ser porque los salvadoreños en el exterior han enviado, este año, unos $2,800 millones en remesas, la economía salvadoreña estaría en crisis, según señala Pedro Argumedo, analista del departamento económico de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

Solo este año el país ha recibido $278 millones más en remesas respecto al año anterior. Ese dinero representa un 1% del Producto Interno Bruto (PIB), un número importante si se toma en cuenta que el país espera lograr un crecimiento económico de apenas 2.5% al final del año.

Además, para el final del año se proyecta que el país reciba un total de $5,000 millones en remesas. Ese monto es incluso mayor que el presupuesto general de la nación, que este año fue de $4,988 millones.

“Las remesas han jugado un papel muy importante en la economía nacional. De no ser por ellas estaríamos muy mal”, dijo el economista.

El aumento en las remesas se debe, sobre todo, a la recuperación económica de Estados Unidos, que poco a poco ha ido bajando la tasa de desempleo hispano.

Las exportaciones, sobre todo las de servicios, también han salvado a la economía salvadoreña.

Aunque la exportación de bienes (productos tradicionales como el azúcar, los productos textiles, de la industria, etc.) sigue estancada desde hace seis años, la de servicios (call centers, software y otros) va despuntado favorablemente.

“Son factores exógenos (externos) los que nos están ayudando”, dijo Argumedo, tras hacer un análisis de la economía en el primer semestre del año.

Sin embargo, aunque las remesas vayan viento en popa y las exportaciones suban poco a poco, todos esos ingresos no logran compensar el shock negativo que tienen otros indicadores económicos significativos como la inversión extranjera directa, que repercute en la creación de empleos.

Economía local sigue estancada

No solo ha caído el indicador de ventas que reportan más de 430 empresas en el país.

También lo evidencian otros indicadores de consumo con los que se puede descifrar que las empresas no quieren invertir y, por lo tanto, tampoco quieren generar el empleo que tanto necesitan los salvadoreños.

Argumedo toma como ejemplo el consumo de energía y el de cemento.

En energía, por ejemplo, los datos arrojan que en el último año el consumo de kilovatios/hora no ha variado nada, por lo que se lee que las empresas no están produciendo más.

“Para producir más se necesita un mayor consumo de energía, pero éste ha sido nulo en el último año”, explicó el analista. “Una país con una economía pujante también incrementa su consumo de energía”, agrega.

El consumo de cemento también muestra un estancamiento económico. Aunque hay una percepción de que se están construyendo más carreteras y más edificios de apartamentos, los números muestran que hay una disminución en este insumo básico para la construcción.

“La gente no está invirtiendo en arreglar o ampliar sus casas, no hay incentivos para invertir más en la construcción”, dijo el experto.

Las importaciones tampoco han despuntado. Los productos de consumo apenas han crecido un 0.5% si se toma en cuenta la importación de petróleo. La importación de bienes intermedios (materias primas para elaborar productos finales) también ha sido bajo. Y si se habla de las importaciones de capital, en el que se incluye maquinaria para las empresas, también hay un crecimiento muy bajo. Apenas un 1.4%.

Inversión y empleos

¿Y qué decir de la Inversión Extranjera Directa (IED)?

Pedro Argumedo lo resume en una palabra: “vergüenza”.

“Es una vergüenza que aún teniendo los mismos problemas sociales que tiene Honduras o Guatemala, tengamos la más baja inversión de toda la región”, afirma el economista.

“Incluso Guatemala, que se ha quedado sin Presidente y está a punto de perderlo otra vez, ha logrado atraer la inversión de muchas empresas”, asegura.

Y sin inversión, no hay más empleo. De hecho, este es uno de los datos que a juicio del analista refleja la crisis económica que está atravesando el país.

Entre junio de 2016 y junio de este año se han perdido unos 5,785 empleos, y si se toma como punto de partida noviembre de 2016, las plazas perdidas representan más de 13,000 empleos.

Solo este año se estima que unos 54 mil jóvenes se incorporarán a la edad productiva y saldrán a buscar empleo.

En Nicaragua y Honduras, los empleos se han expandido en 43,000 o 12,000, respectivamente.

Sin embargo, recientemente, el Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (Proesa) destacó la inversión y creación de empleos como un logro para la institución. El secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, también dijo que el crecimiento económico del país es sólido.

Argumedo señala que, pese a que los salvadoreños reciben hoy más remesas que antes, esto no compensa la falta de empleos y los beneficios que éstos podrían tener.

“Las remesas no logran compensar el fuerte ajuste negativo que tienen todos los hogares salvadoreños”, señaló.

De acuerdo con las estadísticas, de las 272 actividades económicas registradas en el país, 158 se han contraído. Algunas de estas actividades tienen que ver con las consultorías así como en los puestos de trabajo en los restaurantes.