“Un negocio es como tener un hijo”

La persistencia que Alba de García ha tenido en su vida la ha convertido en una exitosa empresaria.

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Alba inculcó el trabajo de odontología a sus hijas, tanto así que una de ellas, Karen García, es su mano derecha hoy día.

Por Karen Molina

03 September 2017

Alba de García nunca dudó de su capacidad para salir adelante en la vida. Aún cuando su familia creyó que su futuro sería limitado por haberse embarazado antes de terminar sus estudios, Alba les demostró que sí podía convertirse en la empresaria que siempre soñó.

Pero no fue fácil. Con dos hijas que mantener y nuevas dificultades económicas que afrontar, Alba sacó su lado más creativo y decidió adecuar su propia casa como una clínica odontológica en el municipio de San Bartolo, en Ilopango.

Era 1989 cuando Alba decidió comenzar una aventura empresarial, de la mano de su esposo, que también es médico general.

Obtuvo un crédito para comprar el equipo que necesitaba para las consultas y poco a poco fue consiguiendo créditos para equipar su negocio.

“Dios va poniendo todas las oportunidades. Le agradezco mucho a la gente que ha confiado en mí”, asegura la empresaria.

Y las oportunidades llegaron. En 1990 su esposo fue asignado para que atendiera Bienestar Magisterial en el Municipio de San Martín. La ciudad era ideal para establecer otro negocio, así que abrieron su segunda clínica odontológica para atender a más personas. Mientras su negocio crecía, también lo hacían sus hijas, que siempre se interesaban por saber lo que hacía su mamá.

Así fueron aprendiendo a conocer más sobre esta carrera, al punto que una de ellas decidió inscribirse en la carrera de odontología mientras que la otra, se decidió por la oftalmología.

Para 2008 su experiencia les permitió asociarse a una corporación de servicios de salud con la que decidió abrir una nueva clínica en la colonia Escalón.

“Lo más importante es que creamos en lo que hacemos y seguirnos actualizando”, asegura.

Y fueron sus mismas hijas las que le ayudaron a actualizarse para llegar a más personas. “Uno se tiene que estar actualizando. Los clientes lo demandan”, aseguró.

Las mentorías de Voces Vitales le han ayudado muchísimo a mejorar su marketing.

“Tener un negocio es como tener un hijo. Nace la idea y usted tiene que desarrollarla y darle mucha capacitación para que prospere. No es solo soplar y hacer botella”, dijo la empresaria.