“Encontrando soluciones a través de la investigación”, es el slogan con que dio inició ayer la “Cumbre Mundial de Ciencias del Café”, en donde representantes de ocho gremiales, relacionadas con la industria del café, buscarán durante tres días encontrar una fórmula que les permita la reactivación definitiva del sector caficultor.
La cumbre reunirá a unos 500 visitantes, de más de 12 países, que durante tres días tendrán acceso a una serie de ponencias, relacionadas con la producción, experiencias exitosas, nueva tecnología e investigación en el rubro.
De acuerdo con el comité organizador, se reúne por primera vez a reconocidos científicos internacionales conocedores de la producción de café, a caficultores y beneficiadores, entre otros, con el objetivo de conocer cómo obtener mayor rentabilidad en el cultivo del grano y volver a posicionar a El Salvador en el mapa mundial cafetalero.
“En el evento se darán cita investigadores para hacer del café una actividad relevante, rentable y productiva, señaló el productor de café y parte del equipo organizador, Eduardo Palomo.
Apostándole a la investigación
La producción de café se ve a largo plazo, agregó Palomo, ya que la planta se tarda entre dos o tres años en producir por eso es importante la investigación para evaluar las condiciones en las que se va a sembrar, y evaluar factores externos como el cambio climático.
Agregó que un instituto de investigación debe ser independiente del gobierno para que pueda tener proyectos a largo plazo, y no depender de un quinquenio de gestión, por ejemplo, mencionó el productor. cafetalero.
“Si uno analiza los países que han logrado ser sostenibles en la industria del café, todas tienen instituciones independientes, autónomas que trabajan en diferentes modelos, algunas con apoyo del Gobierno, otras con completa dirección de los productores”, mencionó Palomo.
Lo ideal es que estas instituciones se encarguen de investigar, formar profesionales y transferencia de tecnología.
Para el productor es importante que un insituto de investigación tenga independencia para contratar a profesional que considere convenientes para sus estudios.
Los productores salvadoreños han mencionado que un instituto de investigación en El Salvador podría operar con un Fideicomiso que le permita tener los recursos suficientes para sus investigaciones.
Para Emilio López, productor y socio de la Asociación de Beneficiadores del Café (Abecafé), es necesario que el sector esté unido para encontrar soluciones a las barreras que enfrentan actualmente y la organización de este evento es prueba de ello.
Meta: reactivar al sector
Muchas de las fincas que reverdecían en las partes altas de El Salvador se han convertido, hoy, en maizales o corrales que dan ganancias más inmediatas que el café.
Eso mismo ha provocado una disminución en la inversión del parque cafetalero y poca investigación de variedades que sean resistentes a la roya, la broca o la antracnosis.
Hay fincas que aún tienen plantas con más de 50 años de antigüedad y por cada manzana de terreno de la que antes obtenían hasta 60 quintales de café, ahora solo cosechan entre 4 y 5 quintales del grano. “La caficultura ahora tiene poca o ninguna rentabilidad debido a los bajos y volátiles precios del mercado, a los altos costos de producción y a los cambios severos e incontrolables del clima en los países productores”, señaló el caficultor José Guillermo Alvarez, para quien la cumbre servirá para conocer cómo darle rentabilidad a las fincas.