Sector privado: informe económico de Gobierno no refleja la realidad

Las cifras de desempleo son una de las principales cuestionantes. El Gobierno destacó como logro los subsidios de energía a pesar de adeudar $17 millones a las distribuidoras.

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Con la reforma del tiempo sancionador simplificado, por aceptación voluntaria, el despacho de mercadería en aduanas se reduce de 55 días hábiles a 8 horas hábiles. Foto EDH / archivo

Por Magdalena Reyes

25 May 2017

Las principales asociaciones empresariales del país afirmaron este miércoles que el informe, presentado por el Gabinete Económico del Gobierno, dista mucho de la realidad que representa el alto desempleo, lentos procesos para exportar por las trabas en aduanas, tramitología excesiva e inseguridad jurídica y física para los inversionistas, por mencionar algunos.

Para las gremiales empresariales de El Salvador, las declaraciones de los representantes de las carteras e instituciones estatales, relacionadas con la economía y las finanzas, presentaron una imagen que no refleja la “fotografía” completa de la realidad económica nacional.

Por ejemplo, el Gobierno destacó que el año pasado se crearon más de 5,000 nuevos empleos, cuando según el director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Jorge Arriaza, lo que más afecta es el desempleo; ya que señalan que en el último trimestre se perdieron alrededor de 24,000 empleos.

Agregó que de nada sirve un crecimiento económico moderado como el de 2.4%, presentado por el Gobierno en estos tres años, si no se están creando empleos.

“No puede haber un crecimiento económico sin estabilidad pero esto tiene que reflejarse en el bolsillo de los salvadoreños”, dijo Arriaza.

En el país hay 2.8 millones de personas económicamente activas, de estas únicamente 800 mil están colocados en empleos formales, el resto está en la informalidad.

El crecimiento económico del país que en los últimos tres años levemente supera el 2%, se sitúa como el menor de Centroamérica, tomando en cuenta que países como Nicaragua y Honduras están creciendo 5% y 4% respectivamente.

Para Luis Cardenal, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), que durante los tres años del actual gobierno se crezca por arriba del 2% aún no es suficiente para que las personas desistan del deseo de migrar, por ejemplo.

Esto aunado a la inseguridad y las extorsiones que enfrentan los ciudadanos días a día en sus barrios y colonias.

En el informe del Gobierno también se destacó una inversión privada de $3,078.8 millones el año pasado, sin embargo Cardenal destaca que esa es la inversión que como empresarios han tenido que hacer para continuar con sus operaciones.

Es decir que no se ha dado un despunte en inversión para expansión, maquinaria y otros activos que les permitan dar un gran paso en el incremento de sus operaciones sino más bien para mantenerse a flote.

“Los empresarios a pesar de las dificultades, tramitología, persecución que hay por parte del Gobierno, a pesar de eso tenemos que seguir invirtiendo para poder sobrevivir”, destacó Cardenal.

Otro de los logros considerados por el Gobierno es la diversificación de la matriz eléctrica, con un incremento de 1,899 MW de energía y el inicio de operaciones de una planta fotovoltaica, ubicada en La Paz.

Pero, según el sector privado, los salvadoreños aún no reciben los beneficios directos de una baja en las tarifas, pues al contrario han enfrentado incrementos de hasta el 200% en sus facturas.

Para el representante de la ASI, este tipo de inversiones son importantes para diversificar la matriz energética y es producto de los actores del mercado, es decir de los inversionistas privados.

“Para que esa matriz siga desarrollándose así lo que tenemos que hacer es incentivar más la inversión privada”, mencionó.

El Gobierno además destacó que los salvadoreños siguen recibiendo el beneficio del subsidio a la energía eléctrica y el gas; no obstante, mantiene una deuda de más de $17 millones con las distribuidoras de electricidad.

Esto aleja la inversión extranjera y limita a las empresas para aumentar sus operaciones.

“Al final la reacción a invertir se debilita porque consideran que no es un mercado seguro”, detalló Cardenal.

El sector productivo recordó que este año han tenido un leve despunte en las exportaciones a pesar de las trabas en aduanas, que han venido señalando.

Baja de calificación

Luego de que el Gobierno cayera en impago de la deuda de pensiones, el pasado 7 de abril, El Salvador enfrentó tres degradaciones en su calificación de riesgo crediticio, lo cual significa que el país tendría problemas para colocar bonos en el extranjero y, por ende, para obtener financiamiento.

Roberto Lorenzana, secretario Técnico de la Presidencia, señaló ayer que las calificadoras realizaron las degradaciones basados en la marcada polarización que existe entre el Gobierno y él mayor partido de oposición.

Ante estos las gremiales señalan que el Gobierno es el encargado de administrar las finanzas públicas, mientras que la oposición está en la posición de hacer observaciones, sugerencias, señalamientos y contribuciones.

Además, El Salvador ha venido sufriendo degradaciones en sus calificaciones de riesgo desde el 2,009, segundo año del gobierno de izquierda, cuando el país perdió la categoría de grado de inversión.

“La polarización es un efecto, no es una causa, generada por ellos (el Gobierno)”, concluyó Cardenal.