La Iberia, un bastión de la MS para controlar la extorsión

La pandilla controla el alquiler de casas; y la compra venta de joyas de oro en el centro de San Salvador.

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Foto: Salomón Vásquez

Por eldiariodehoy.com

22 October 2017

Una tarde del pasado mes de abril, uno de los siete pandilleros de la mara Salvatrucha, de los más antiguos de la comunidad Iberia, sacó un rollo de billetes de a 20 dólares de un maletín negro, cargado de dinero.

Tomó un encendedor e hizo alarde de su poder y expresó: “Si quiero quemo este dinero, pero mejor no, me servirá para un par de pantalones o zapatos”. En seguida guardó el botín ante la mirada de miedo y asombro de los vecinos.

Todos los vecinos saben que los dólares que el marero mostraba eran parte de las extorsiones que la mara Salvatrucha obliga a pagar a ferreterías, comedores, talleres, vendedores, buseros, microbuseros, chatarreras y camiones de frutas, entre otros.

Todos ellos pagan por separado a la clica “Iberia Locos Salvatruchos” y a la 18.

Mucho del dinero es controlado por “Mario el Quemado”, un sujeto que también se dedica a prestar dinero y a comprar y vender carros de años recientes, la mayoría camionetas, afirman los informantes.

Los pandilleros controlan el alquiler de casas en los pasajes. Mario tiene entre tres y cuatro casas para negociar, según las fuentes.

La Policía sospecha que los mareros de la MS en la zona se están dedicando a la venta y compra de oro en cadenas y anillos que, luego, son distribuidos con sus compinches en el Centro de San Salvador. Documentos judiciales certifican la conexión que hay de la MS en el corredor desde el Centro y la comunidad Iberia.

En la comunidad hay un trecho de la calle Renovación que se convierte en el límite entre la 18 R y la MS. En ese tramo de calle, la gente no duerme sobre las camas sino debajo de ellas.

Esa es una práctica para evitar ser alcanzados por algunas balas, afirman los vecinos.

A dos cuadras de ahí, en la sección B de la calle principal, cada semana se reunían el “Shayboy”, “Trucha”, “Lobo”, “Pollo”, “Pecoso”, “Way” y otros.

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Son visitados por pandilleros de varias clicas del Centro Histórico y de San Salvador, quienes llevan abundantes cantidades de dinero cobrado de la extorsión, según lo afirmaron a El Diario de Hoy residentes del lugar y fuentes policiales.

La comunidad Iberia ha sido para la alcaldía de San Salvador un lugar ícono para desarrollar domingos deportivos y eventos de reinserción para niños y jóvenes en riesgo. Todo está coordinado con la pandilla para evitar problemas.

En dicha localidad hay domingos de fiestas, muchas de cumpleaños de los hijos de los cabecillas. Hay juguetes inflables, juegos, música y comida. En la última cerraron la calle para no tener presencia de vehículos.

Paralelamente a esa realidad, la mara Salvatrucha tiene un estricto control de la zona para el cobro de las extorsiones y otros delitos.

En la Iberia nadie habla de más. El miedo es general y la vigilancia de los pandilleros es estricta. Hay pandilleros en todas las estradas que mantienen al tanto a los demás cuando entra la Policía. En la entrada sur está una mujer robusta lesbiana; en la zona oriente, en la 50a. Avenida, se turnan por horas dos mareros de los más pequeños. Vigilan, “son postes”.

Los mareros se movilizan en el pasaje 22 de la sección B y, en la tarde, se mueven en la sección A; y en la noche en la cancha de la sección C, donde juegan en la cancha de fútbol.

Todos los habitantes tienen prohibido llamar a la Policía sobre cualquier situación. Si la pandilla se da cuenta de que alguien lo hizo, lo matan o dan una golpiza.

La última mujer amenazada fue una vecina de la zona, a quien un pandillero le atropelló a su hijo cuando este conducía borracho un carro de lujo. La señora se resignó a curar a su hijo y a no denunciar.

En la comunidad Iberia los vecinos deben de someterse. La pandilla tiene presencia en todos los pasajes y recovecos de dicha colonia. Los cabecillas son los que resuelven los problemas entre vecinos.

El esfuerzo por terminar con las pandillas en la zona es grande. De acuerdo con los registros, en los últimos dos años la Fiscalía y Policía han realizado redadas de más de 200 capturas por extorsión y otros delitos.

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