Vecinos y policías en Altavista inclinan la cabeza ante el dominio de las pandillas

Los familiares de los delincuentes juegan un rol fundamental en las finanzas de la pandilla 18 sureña: son prestanombres

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Foto/ Óscar Iraheta

Por Jorge Beltrán

18 December 2017

Altavista es el territorio y núcleo poblacional más grande bajo control de la Pandilla 18 Sureña a nivel nacional, cuyo cabecilla principal es Carlos Ernesto Mojica Lechuga, alias Viejo Lin. Lo aseguran fuentes policiales asignadas a ese complejo habitacional que abarca territorio de tres municipios del norte de San Salvador: Ilopango, Tonacatepeque y San Martín.

Un día antes de que mataran a Samuel Rivas, el camarógrafo, un motorista de microbús de la ruta 29H fue atacado a balazos a la altura del kilómetro 8 de la carretera de Oro, un territorio controlado por los pandilleros de Altavista. El empleado murió casi al instante.

Ese mismo día, un policía logró escapar ileso cuando un grupo de pandilleros de Altavista lo interceptó y le pidió que se identificara con el documento único de identidad. El policía se defendió y les disparó nueve o diez balas a los delincuentes.

De acuerdo con las fuentes policiales, en todo Altavista viven entre 90 y 100 agentes policiales. Sin embargo, excepto el caso que se registró el 15 de noviembre, cuando le exigieron al policía entregar el DUI, en ese complejo de viviendas, los pandilleros no han asesinado a ningún miembro de la corporación policial.

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¿Por qué si viven tantos policías en un lugar plagado de pandilleros, estos no han atentado contra los agentes de autoridad residentes allí? Tanto vecinos de esa colonia como policías dicen no tener la respuesta.

En realidad, son más los policías que viven en esa residencial que los destinados a cuidar a todo el vecindario. Fuentes policiales indican que cada día, la fuerza efectiva que queda para labores de seguridad en Altavista es de más o menos 60 elementos. Aunque en las calles se ve mucho menos. Dos o tres patrullas con no más de seis agente en cada una.

Sesenta policías para cuidar una colonia que tiene entre 120 mil y 135 mil habitantes... En Altavista hay un policía por cada 2000 habitantes.

Pero partiendo de la estimación que hacen fuentes policiales, de que en esa residencial hay unos 100 pandilleros fichados como tales, perfilados, como se dice en la jerga policial, más unos 125 que no están fichados, suman 225. Entonces, resulta que hay más pandilleros que policías para controlar un territorio. Simple: 120 mil habitantes entre 225 pandilleros son igual a un pandillero por cada 533 personas.