La MS, responsable de la mayoría de asesinatos a familiares de policías

Las esposas, los hermanos y los padres de los policías son las víctimas más frecuentes de la Mara Salvatrucha.

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San Salvador 02-05-2016 Miembros de la fuerza Armada en conjunto con la Policía Nacional Civil realizan limpieza de grafitis hechos por las pandilla MS-13 en la comunidad 25 de noviembre, frente a Corinca en Quezaltepeque en el marco del plan casa segura impulsado por el gobierno. Foto EDH. Jessica Orellana

Por El Diario de Hoy

29 June 2017

La Mara Salvatrucha es la responsable de la mayoría de asesinatos a familiares de Policías ocurridos entre enero del año pasado y los primeros seis meses de este año.

De 24 asesinatos a familiares de policías, 9 fueron cometidos por pandilleros de la Mara Salvatrucha y 3 por el Barrio 18. Mientras que los 11 restantes son atribuidos a pandilleros de quienes se desconoce la pandilla a la que pertenecen.

El pasado 25 de abril de este año, miembros de la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil recibieron un documento de Inteligencia Militar que los alertaba sobre posibles atentados de la Mara Salvatrucha contra sus familiares.

En el escrito se lee: “Cabecillas del grupo terrorista de la MS-13, han girado órdenes a los miembros de esa estructura para que entre el 7 y el 10 de mayo ejecuten el plan ‘Lágrimas amargas’ (...) así mismo que a partir de junio ejecuten el plan ‘Niños huérfanos’ contra los mismos objetivos y sus familiares”.

Pese a que las autoridades de Seguridad pusieron en duda la veracidad del documento, ocho de cada diez homicidios a familiares de policías han ocurrido en lo que va de este mes.

Francisco Bertrand Galindo, antiguo ministro de Seguridad sostiene que no es una coincidencia que miembros de la MS aparezcan como autores de los asesinatos a familiares de policías: “Sería demasiada coincidencia que (el ataque) sea algo fortuito”, señaló.

En 2016 las pandillas atacaron a 17 familiares de policías. Entre ellos, cinco hermanos, tres padres y tres madres. Este año, la MS ha dirigido la mayoría de los ataques a las esposas de los policías. Para Galindo, las pandillas “claramente buscan familiares cercanos”.

Ella alimentaba a policías

Leonor terminaba sus labores en un comedor en la colonia El Tejar en Tonacatepeque cuando, a eso de las nueve de la noche, varios pandilleros de la Mara Salvatrucha le dispararon 16 veces con un arma 9 milímetros. A su comedor llegaban los policías de la zona.

Una persona que no dio su nombre llamó a la Policía para alertarlos sobre los disparos que escuchó en la zona. Cuando los policías llegaron Leonor, de 39 años y esposa de un policía de la DECO, yacía sin vida. Vestía una blusa negra, falda gris y llevaba un delantal blanco.

Entre 2016 y lo que va de 2017, esposas, hermanos, padres y madres de los policías han sido los parientes más frecuentemente asesinados, tras el plan “Lágrimas Amargas”.

Golpeando familias desde la raíz

A José Efraín Saravia de 72 años lo encontraron dos horas después de haber sido asesinado a machetazos.

Eran las ocho de la noche del domingo 11 de junio, cuando varios sujetos ingresaron a su vivienda, en el Barrio El Centro de San Emigdio, y lo asesinaron. Era el padre de un cabo de la Policía y, hasta hoy, la víctima de mayor edad y familiar de policías, asesinada entre 2016 y los primeros seis meses de este año.

Plan Lágrimas Amargas

“Este es un plan orquestado por grupos criminales, (...) y las autoridades no hacen nada para contrarrestar esas acciones”. Así opina Marvin Reyes, secretario general del Movimiento de los Trabajadores de la Policía, sobre el plan elaborado por cabecillas de la Mara Salvatrucha para atacar a familiares de policías y soldados.

Considera que el director de la Policía Howard Cotto no puede decir a los medios que los ataques a familiares de policías no tienen relación con la advertencia que la Mara Salvatrucha hiciera en abril: “Estos hechos tienen una tendencia claramente marcada, de dañar a las familias de nuestros policías. Quieren bajar la moral de los mismos”.

También cree que los asesinatos a familiares de policías son una medida para presionar a las autoridades: “Tanto el director de la Policía, como el ministro de Seguridad (Mauricio Ramírez Landaverde) no han actuado con la rapidez que se requiere. ¡Son vidas las que se están perdiendo!”.

El jueves 15 de junio, en Soyapango, fue asesinado José Julio Vásquez, de 64 años. Él era padre de un sargento de la Policía y ni Cotto ni el ministro se pronunciaron al respecto.

Marvin Reyes sostiene que las autoridades de Seguridad prefieren callar, pues carecen de planes encaminados a salvaguardar la vida del policía y de su familia: “¿Dónde están las ciudades policía?

Eso es una falacia que nunca se cumplió. El policía vive en los mismos lugares donde viven quienes los están matando. Tampoco hay ningún acompañamiento de las autoridades para movilizar a las familias de los policías, solo se han quedado a contar los muertos”. Reyes pide al director de la Policía que no se siente a esperar que sigan asesinando a más policías y a sus familiares.

Las pandillas han asesinado a 18 familiares de policías del nivel básico; la MS asesinó a seis de ellos y la 18 a dos. Del resto, no se sabe cuál es la pandilla responsable.