SAN SALVADOR. Para el sábado por la mañana estaba programado el congreso extraordinario de la Asamblea General del fútbol salvadoreño, sin embargo, este no se pudo realizar porque no se pudo pasar del punto dos de agenda, que era, precisamente, la aprobación de la misma.
Eran ocho los puntos que comprendía la sesión, pero después de establecer quorum con 38 congresistas, el siguiente era la aprobación de la agenda, la cual fue botada con 17 votos en contra, la mayoría por los miembros de la Primera División.
El tercer punto era la aprobación del acta anterior, del congreso ordinario celebrado en diciembre pasado. El cuarto correspondía a la aprobación de los estados financieros del 2017, el cual recibió varias observaciones que se tenían que enmendar para presentarlo corregido el sábado.
Sin embargo, Ernesto Allwood, presidente de la Primera División y vocero del bloque que también tenía miembros de la Liga de Plata y la de Bronce, aparte de los de la Liga Mayor, pidió que ese punto fuera excluido de la agenda, además de una propuesta a la modificación de estatutos.
Según el mismo estatuto, la temática de estados financieros solo puede ser evaluada o aprobada en sesión ordinaria y en eso se ampararon para hacer la solicitud de que se retirara de la agenda.
Ayer por la mañana, los delegados de la Liga Mayor tuvieron una reunión con miembros de la Segunda y Tercera División, donde llegaron al consenso de estar alineados y jalar para el mismo lado en la sesión.
“Nosotros lo que discutimos previamente, con delegados de la Segunda y la Tercera División era que no estábamos de acuerdo en la forma que ellos habían estipulado la agenda, porque estaban incluyendo dos puntos que no se podían tratar en un congreso extraordinario”, indicó Allwood. Eso, a parte de que las temáticas las conocieron solo un par de horas antes de entrar a la Asamblea, cuando se debe hacer llegar con 15 días de anticipación.
Al aplazarse el congreso, el presidente de la Primera División señaló que “creería que la primera consecuencia que deben ver ellos es de que aquí la cosa no se van a hacer a su antojo, y que hay gente que no está de acuerdo con la forma vienen operado. Esa es la primera consecuencia. La segunda debe ser que al no aprobarse este congreso, los puntos que ellos se han comprometido a aprobar no se van a poder llevar a cabo y van a tener que ir a justificar. El caso de los estados financieros no se aprobaron en la oportunidad que tenían que aprobarse por errores y por falta de información, eso van a tener que justificarlo con sus auditores”.
Allwood agregó que no temen a otras medidas que se puedan tomar por parte del ente rector del fútbol mundial: “Ellos nos amenazan con que ‘mire, FIFA no nos va hacer esto’. Que se enoje FIFA, que se enoje quien quiera, a nosotros no nos van a hacer votar a la fuerza por algo que no estamos convencidos. Este congreso nosotros sabíamos que era ilegal desde el principio al no haber hecho las convocatorias en debida forma".
Al Comité Ejecutivo, que presidía el congreso, no le quedó más que aceptar la desaprobación de la agenda y reaccionaron ante este inconveniente, que les generará un retraso para presentar la documentación del ejercicio fiscal 2017.
“Es bastante problemática, más que todo tributariamente. Nosotros tenemos hasta el 31 de mayo para presentar el informe fiscal, como también al registro de comercio los balances de lo que es la contabilidad de la Federación. Además, tenemos que enviar esta acta a FIFA y a Concacaf, porque ellos hace desembolsos y exigen que estén aprobados los estados financieros”, dijo Hugo Carrillo, vicepresidente de la Fesfut.
Sin embargo, el federativo aclaró que preveían este escenario: “El que pierde es el fútbol, no es el Comité Ejecutivo, no es x liga, porque lo más seguro es que FIFA pueda tener algún reparo para hacer desembolsos económicos a la Federación, como también la Concacaf”.