Al Águila le bastó un empate sin goles en el partido de vuelta de cuartos de final ante Luis Ángel Firpo, para meterse a las semifinales, donde lo espera Alianza. Los migueleños fueron superiores en varios tramos del partido de ayer, pero fallaron varias opciones claras de gol, las cuales no pueden perdonar en la siguiente ronda.
A pesar que el cuadro migueleños había ganado en el partido de ida, el técnico Miguel Aguilar no salió a especular en el de vuelta. Puso una línea de tres en la defensa, pobló el medio campo y mandó a sus delanteros David Rugamas y Javier Lezcano para buscar los goles.
El equipo pampero no se quedó de brazos cruzados y ayer sí pudieron contar con el triniteño Ricardo Jhon y el colombiano Jhonny Ríos, por lo que Giovanni Trigueros no se los guardó y los puso en su equipo titular porque les urgía ganar por dos goles de diferencia si querían estar en la etapa de semifinales.
Dos equipos parejos en sus departamentos, pero los taurinos empezaron a complicarse con la tarjeta amarilla que recibía Edwin Martínez en el minuto 8. La "Muñeca es de meter mucha pierna y su equipo peligraba con quedarse con un jugador menos si se ganaba la segunda tarjeta.
Los negronaranjas tomaron la iniciativa. Firpo dejaba un hueco en el medio campo y desde ahí empezaba a generar llegadas el rival. El cerco defensivo de Águila empezaba desde tres cuartos de cancha propios, en esa zona se ahogaban los primeros intentos de los toros.
Sin embargo, había un dominio compartido, pero ese espacio que encontraba el local lo estaba aprovechando bien por intermedio de Álvaro Lizama y Bryan Landaverde, Los dos estaban en una de sus mejores tardes y se conjuntaban de buena manera con los delanteros, con Santos Ortiz por derecha y por el otro extremo con Miguel Lemus.
Al minuto 38 Álvaro Lizama no pudo aprovechar la más clara de su equipo y de todo el partido, cuando se encontró un balón enfrente del portero Óscar Martínez pero su remate se fue varios metros arriba de la meta. Los migueleños se lamentaban porque a esas alturas del juego habían tenido las acciones más peligrosas.
Dos minutos después fue Javier Lezcano el que tuvo la suya en una pelota que le metieron al espacio, el meta Martínez salió a achicar, el paraguayo se la levantó pero le dio mucha potencia y dejaron ir otra opción para ponerse a ganar sobre el final del primer tiempo.
Miguel Lemus también probó en un tiro libre, le puso efecto y casi clava un golazo, pero el balón se elevó unos centímetros y se fue casi besando el poste horizontal. Los primeros 45' habían terminado al ritmo de Águila, parecía que eran ellos los obligados a quedarse con la victoria, cuando in empate les servía para anotarse en la lista de semifinalistas.
Trigueros tenía mucho por corregir en el descanso, si quería seguir vivo debía arriesgar un poco más, pero también tenía que pensar en cómo contrarrestar el fútbol que generaba su contrincante para no complicarse más en su sueño de seguir vivo.
Pie al acelerador
No se movieron los equipos para el inicio del segundo tiempo, los entrenadores estaban gustó con lo que habían propuesto en la primera etapa. Pero Águila seguía empecinado en marcar el primer gol y sentenciar la serie cuanto antes.
Y eso empezó a suceder. Las primeras tres llegadas claras fueron de los negronaranjas, pero la puntería no estaba fina y dilataban todo para que fuera un complemento intenso.
Desde el banquillo aguilucho respondieron con la llegada de Edwin Sánchez al partido, y aunque se fue David Rugamas, le estaban apostando a las embestidas que podían provocar. Firpo seguía abierto y la velocidad del "Inter" podía ser importante.
Los pamperos también refrescaron el ataque con Rusvel Saravia, porque Ricardo Jhon había aportado poco, jugó muy lejos del arco de Benji Villalobos por la necesidad que tenía el equipo de bajar a recoger balones donde estaba bien armado Águila.
Los taurinos no crecían, no ejercían la presión necesaria para inquietar a un Águila que se metía sin problemas al medio campo contrario. La dinámica de los toros mejoraba con jugadas individuales, pero la zona defensiva seguía cumpliendo una gran tarde al evitar que se inquietara Villalobos.
Lezcano dejó ir la última oportunidad para su equipo sobre los minutos de reposición. El guaraní se encontró un balón suelto a un metro de la línea de gol, pero inexplicablemente la tiró arriba del arco usuluteco.
El boleto a semis lo tenían en la bolsa y el suramericano no fue recriminado, pero son de las chances que no puede fallará en las semifinales contra Alianza.