SAN SALVADOR. Sin sufrir, con un fútbol práctico y más efectivo, Alianza superó en el estadio Cuscatlán, ayer, a un Sonsonate cansado (cuatro partidos en ocho días), que casi no le generó y que temprano se le puso muy cuesta arriba la serie.
Tras el 0-1 a favor de los paquidermos en el juego de ida, el jueves, los cocoteros necesitaban llevarse una victoria por diferencia de dos goles en su visita a la capital, pero no tuvieron armas para conseguirlo. Es más, en los primeros minutos ya estaban abajo en el marcador, con lo que ya urgían de tres tantos, es decir, golear al Alianza, algo que ningún equipo ha conseguido en el torneo.
Corría el 8' cuando, en un tiro de esquina cobrado por Larín, Juan Carlos Portillo les ganó a todos por arriba en el primer poste y cabeceó cruzado para poner la bola al otro extremo de la portería.
Sonsonate, que había salido a presionar la salida del rival y mucho más ofensivo, al menos en el parado táctico (con dos delanteros más un nexo), rápidamente se quedó sin esperanzas.
Alianza pasó a controlar por completo los tiempos del juego, y, aunque los visitantes intentaban generar algo con Fagúndez como conductor en la media, se quedaban sin piernas. Terminaban atacando con tres hombres, cuatro a lo sumo, contra cinco o seis que defendía bien en bloque de los locales.
El complemento
Para la segunda mitad, fue Sonsonate el que tocó primero a puerta, con un cabezazo de Tulloch tras un tiro libre, pero el remate murió en las manos del meta García. Fue sólo un espejismo, porque después Alianza volvió a lo suyo y dominó de nuevo el encuentro, generando varias ocasiones para abultar el marcador.
Sobre el 62', un balón filtrado lo bajó con el pecho Zelaya, quien centró a segundo poste para Guerreño, pero el cabezazo del paraguayo se fue sobre la portería.
Más tarde, el arquero Hernández le tapó un remate a Zelaya, a quien se le negaba su gol en su retorno tras superar una lesión. Pero sobre este se armó el tercero cuando aguantó la marca de Edson Meléndez y el defensor terminó tomando con los brazos al delantero. El árbitro decretó el penal y lo anotó Rudy Batres Valencia, quien había ingresado minutos antes al duelo.
Sobre el 80', Zelaya buscó el suyo, pero el remate fue desviado por la defensa. La bola quedó suelta y llegó a empujarla Mancía para decretar la goleada del 4-0. Y apenas un minuto después, un cabezazo de Zelaya, tras un centro perfecto de Cerén, pasó "besando" el poste.
Todo era fiesta para Alianza, y el DT hasta dio paso al portero Fidel Mondragón, quien no había visto un sólo minuto en todo el torneo ni en el pasado, para disputar los últimos diez minutos de trámite.
Alianza, a una nueva semifinal y en busca de su corona número 13. Para Sonsonate, el premio e la campaña fue salvar la categoría más allá de la goleada en el encuentro de este domingo.