Águila no pudo repetir lo hecho ante FAS en el clásico nacional y cayó 1-2 ayer ante un Pasaquina que leyó bien el partido y golpeó en los momentos precisos para derrotarlo en el partido en el que Marvin Benítez dejó de ser su técnico principal.
Águila salió dormido en el Juan Francisco Barraza. Impreciso, lento y con poca profundidad. Al menos los primeros diez minutos, Pasaquina lo contuvo en el medio campo y lo obligó a la pérdida de balones recurrentes y al error a la hora de buscar la portería de William Torres.
Y Pasaquina aprovechó la pasividad aguilucha apenas al minuto 4, cuando un centro de Isidro Gutiérrez llegó a las piernas de Leston Paul y este sacó un derechazo que contuvo, a pocos metros, Benji Villalobos. Dos minutos más tarde, los burros lograron la ventaja en una jugada que volvió a contar con el atenimiento de la zaga migueleña.
Y cuando Águila había mejorado, Pasaquina lo volvió a sorprender en una jugada que volvió a contar con la colaboración del portero aguilucho que nuevamente fue anticipado por Otoniel Salinas para meterle el balón por debajo del cuerpo para marcar el 1-2 al 63'.
Llegó la desesperación en el cuadro local, que buscó más profundidad con Edwin Sánchez por Fredy Espinoza y Miguel Lemus por Santos Ortiz, pero se complicó cuando Ever González vio la roja directa después de una agresión a un rival, al 68'.
Pasaquina se lo creyó, y en ventaja numérica, se fue para arriba y fue mejor que los migueleños. Pudo aumentar la ventaja al 76', pero Sagastizado la voló sobre la portería. Rommel Mejía también se fue con roja, pero en el 85', por lo que ambos terminaron con 10 en la cancha.
Terminó desquiciado el Águila ante un rival que lo esperó y jugó con la desesperación negronaranja, que sus jugadores sufrieron y terminaron abucheados por sus mismos aficionados, después del concierto de errores que mostraron al final de un partido que generó mucha expectativa después de derrotar a FAS, pero ayer quedó en espejismo.