Diego Pizarro, el técnico colombiano del Dragón, está en San Miguel para cumplir un proyecto inédito en el fútbol salvadoreño. Un trabajo a largo plazo, a cinco años, para este entrenador que tuvo un paso por Alianza como jugador y que se sumó en 2017 para dirigir la Sub-17 en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta con la Sub-17.
“Me llama el señor Celbin Díaz, presidente de Dragón, me cita a la reunión y me ofrece el proyecto. Me lo explica, el proyecto es cautivador, es bueno, es a largo plazo, es ambicioso. Y eso me gusta en la parte profesional, me gusta cuando hablamos de proyectos, de tener paciencia, de saber adonde vamos. Por eso me gustó la idea y estamos en Dragón”, dice Pizarro en el atardecer de la hermosa cancha del Liceo San Miguel.
¿Es cierto que el plazo es a cinco años?
Si, se habló a cinco años. El primer objetivo es no descender, eso es lo primero que vamos a luchar. El segundo objetivo es clasificar entre los ocho; obviamente las aspiraciones de todo grupo y cuerpo técnico es pelear el título. Con eso arrancamos. Pero lo principal es pelear para no descender.
¿Cuánto conocía del fútbol salvadoreño?
Ya había jugado en 2002 con Alianza, es un fútbol muy técnico en el que se desequilibra mucho en la pelota quieta porque los campos no son todos excelentes, entonces hay que sacar ventaja en ese momento. Nosotros si bien es cierto, le apostamos a pelota quieta, también apostamos a que el equipo juegue bien. Que tenga transiciones rápidas. Va a costar pero sé que lo vamos a conseguir.
-¿Y con qué se encontró en Dragón?
En Dragón me encontré con un equipo que venía anímicamente muy caído, un poco destruido, que había subido sus emociones al ganar las últimas fechas.Un plantel que tiene una buena técnica, un grupo receptivo, me dará la razón el tiempo que es un grupo que quiere trabajar, que tiene una gran actitud. Creo que hay que apostar a jugadores jóvenes y en Dragón les gustó la idea.
Hay que darle a entender a la gente que esto es a largo plazo y hay que tener paciencia. En la medida que nos crean y en la media que vaya pasando el tiempo, los resultados estarán de nuestro lado. Hay jóvenes con buen talento y actitud.
-Pizarro, es inédito este proyecto a cinco años en El Salvador...
En eso insistimos a nuestro presidente, que tenga paciencia y resistencia. El tema es ese. Vamos por buen camino pero hay que demostrarlo día a día. Esto tiene que venir sumado a resultados porque indiscutiblmente esto tiene que ser así.
En la vida mientras más claro tengamos por donde vamos, seguro tendremos más resultados. El jugador salvadoreño técnicamente es muy rico, si tendríamos que mejorar en la parte de la táctica, donde hoy es muy importante en el fútbol global. El jugador salvadoreño es guerrero y necesita un buen guía. Y seguramente Dios nos tiene aquí para guiar y aportar nuestro granito de arena.