Partido de siete goles entre coyotes y jaguares

El Audaz salió con la victoria en Jiboa, tras superar en un carnaval de anotaciones al Metapán

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Por Mario Reyes

30 October 2017

Audaz volvió a demostrar que en su tierra y ante su gente es un equipo de respeto. Se quedó sin gas por algunos minutos, pero el combustible anímico no le faltó y consiguió lo imposible tras ir perdiendo 1-3 ante Isidro Metapán y remontarlo con un 4-3 que mete aún más a los coyotes a la pelea por los cuartos de final del Apertura 2017.

Tras un primer tiempo decepcionante, el complemento le vino mejor a unos vicentinos que fueron de menos a más en el encuentro hasta arrebatarle de las manos el triunfo a los caleros. Estos pagaron caro el haber prescindido de sus mejores hombres en la segunda etapa y ahora bajan al cuarto lugar de la general, cuando estuvieron a un pasito de la clasificación en este partido.

De vencido a vencedor

El triunfo del Audaz puede resumirse sencillamente en varios chispazos de genialidad de sus mejores hombres, que ayudan a ver mejor a un equipo sólido en lo colectivo.

Levi Martínez, que ha sido la chispa creativa del Audaz en los últimos partidos, volvió a ser decisivo en la creación de un nuevo gol de los coyotes. Por derecha y frente al área, emprendió la jugada que abrió el marcador, desbordando y metiendo un centro a ras de piso a la caja, donde su compañero Santos Guzmán apenas rozó para prolongar y servírsela a Daley Mena, que remató muy cómodo y casi sin marca para convertir el 1-0 en ocho minutos.

Un nuevo gol del cafetero que por poco y queda ahogado por el tanto del empate calero. Christian Sánchez casi iguala al minuto siguiente, de tiro libre, pero su disparo se perdió en línea terminal tras rebotar en el travesaño.

Esto solo fue el presagio del rumbo que tomaría el partido, con un Metapán más ordenado y mejor orientado para buscar la igualada. Primero, a los 25, Paolo Suárez reenganchó un balón rebotado, tras un tiro cruzado de McKauly Tulloch, y se quitó a tres defensas para meter un globito que se elevó mucho por encima del larguero.

Tres minutos después, el árbitro Rubén Medrano sancionó falta de Juan José Sánchez sobre Jaime Ortiz dentro del área, una pena máxima que Christian Sánchez, el goleador metapaneco, no dejó pasar y mandó a guardar con un tiro potente a la meta de Héctor Carrillo.

Fue un momento crítico para los apastepecanos porque parecía que estaban borrados del partido. No había reacción ante el empate y no encontraron cómo salir a buscar el desequilibrio en campo contrario. El jaguar sacó ganancia de esa duda y comenzó a construir con la pelota en los pies, se combinaron hombres al frente y Ortiz mandó un pase a Tulloch al borde del área, que controló y cedió en breve al mexicano Germán Ramírez y este remató de zurda con tanta colocación al primer poste que dejó sin efecto la estirada de Carrillo para intentar evadir el 1-2 en su contra, al 31'.

En la segunda parte, los naranja y negro quisieron enmendar los errores y el técnico German Pérez le apostó a robustecer el mediocampo. Metió los tres cambio en menos de siete minutos, sacando a Martínez, Umaña y Aguilar y metiendo a Durán, Acevedo y Hurtado. Pero esto no generó lo que se esperaba, porque Metapán recordó que era corta la ventaja y necesitaba cuidarla en esos minutos clave.

Lo empeñó casi todo Audaz en una jugada ofensiva y eso le terminó crucificando, pues al 58 el cuadro calero recuperó y emprendió un contragolpe mortal que acabó en un trazo largo hacia Tulloch en punta y remate de volea de primera intención del jamaicano, para clavar el esférico justo en la escuadra del poste izquierdo.

Cuando parecía que podía estar liquidado, el partido tomó otro giro inesperado a los 64 minutos. Metapán bajó por un momento los brazos, se dedicó a administrar la victoria más que a incrementarla y lo pagó con dos goles que le vinieron casi de imprevisto. El primero, de Santos Guzmán con la cabeza, fue más que el descuento 2-3 una bocanada de aire limpio para los coyotes, que hasta ese momento no se creían la posibilidad del empate.

Pero se tuvo fe el cuadro local tras ese gol y fue a buscar. En el intento se encontró con un tiro de esquina que cayó directo a punto penal del área cementera, ahí donde se encontró con el salto del capitán Francisco Jovel. Sin gran estatura pero con mucho corazón, este lo empató con un testarazo que rebotó en el larguero antes de entrar a la línea de gol y convertirse en el 3-3.

Faltaba más. Aramis Acevedo, uno de los emblemas de este equipo, mandó una pelota al corazón del área como con la mano, al 84', y ahí entró Eduardo Hurtado para convertirla, también de cabeza, en el 4-3 de la locura para la afición de Apastepeque presente en el estadio. Ambos jugadores, cuya entrada al campo no prometía mucho al inicio del segundo tiempo, terminó demostrando que en ellos estuvo la llave del triunfo.