Limeño y Santa Tecla terminaron sin goles

Partido accidentado, desde el enojo del DT Ovelar con el central López, hasta tres expulsados. Limeño siguió líder (11 puntos), y el campeón robó un punto de casa ajena (seis)

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Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

26 August 2017

SANTA ROSA DE LIMA. Aunque la fiesta patronal no pudo ser mejor, porque no se ganó, Municipal Limeño quedó moderadamente bien ante su afición, al mantener el invicto, resguardar por ahora el primer lugar y continuar con su arco a cero, tras empatar con Santa Tecla (0-0).

Sin embargo, como lo sería en casi todo el juego, los primeros minutos se fueron con algunas pausas. Juego peligroso y piernas fuertes, tres en cinco minutos, que impidieron un arranque corrido. Pronto salió la primera amonestación, con cartulina amarilla para Diego Chavarría, de Santa Tecla.

Ninguno de los dos equipos dominaba, pero tomaba la iniciativa el campeón nacional. Mejor recuperación de balón y salida, coberturas y orden. No era que Limeño no lo tenía, pero le faltaba encarar más, a pesar de que Freddy Ogangan apelaba a su fortaleza física para pelear los balones o incluso bajar a recuperarlos.

Tecla se mantuvo en la misma línea, mientras los santarroseños aguardaban tranquilos la contra, pero cayendo en algunos pelotazos, faltando un medio que armara y pusiera la pausa para crear y adelantar filas.

Al partido, sin embargo, le faltaba una chispa general, el calor sofocante parecía dominar más que los mismos jugadores en sus campos.

Más juego de medio terreno, faltando oxígeno en ambos equipos para tomar la batuta, a pesar de que Limeño buscaba tener el empuje y liderar el ataque. Poco hacía, hasta una individualidad de Nelson Barrios, que controló pero mandó disparo sobre el travesaño (24’).

Por momentos, se equilibraban las acciones entre el líder y el campeón, un juego que pintaba para más de lo que estaba dando el espectáculo. Se reflejaba en el marcador, un 0-0 que continuaba sin una puerta clara para nadie, hasta llegados los 30 minutos. Tecla lo que sí tuvo, hasta ese tramo, fue más llegada en estacionarias, pero sin sacarles el mejor provecho. Además, el portero Abiel Aguilera seguía siendo un seguro en el arco, con algunos toques suaves que llegaban a sus guantes.

Los unionenses volvieron a tener una nueva oportunidad, al minuto 34, cuando “la Cabra” Hernández mandó un remate abierto sobre cabaña de Joel Almeida, y que la afición lamentó; y después, tuvo otra similar Jeremías Pereira, afuera.

Pero antes, se robó el protagonismo el técnico Hugo Ovelar, quien muy enfadado se metió al engramillado, encaró al central Óscar Ernesto López y le reclamó. El árbitro lo expulsó, y previo a irse, el timonel volvió a ingresar y se acercó a López para terminar la discusión (38’).

Fue Gilberto Baires el último en crear una antes del descanso, para Tecla, cuando con balón dominado y, ante Aguilera, remató sin marcas, pero lo estrelló en el cuerpo del guardameta local.

Más amonestados que goles

El complemento no mejoró en el ritmo, y ni locales ni tecleños propusieron más para hacer la diferencia. Errores en el área, toques suaves y falta de definición estuvieron parejos en ambos equipos. Y, además, el arbitraje puso su cuota para permitir roces fuertes, que incluso terminó con dos expulsados.

Ambos equipos terminaron con diez, después de salieran con rojas directas Ogangan y Juan Barahona. Esto derivó, también, que la afición se metiera con jugadores y central, arrojando bolsas de agua, a lo que los jugadores pidieran calma para los seguidores del sector popular.

Fueron quizás los momentos de agresión los que más ganaron un protagónico que lo que se estaba haciendo en lo futbolístico. Los goles no llegaban y el tiempo se estaba dilatando. Los movimientos de cada equipo fueron distintos: Limeño llevó variantes para encontrar el gol; mientras Tecla buscó cerrarse.

El partido terminó con una presión de los periquitos sobre el arco de Aguilera. Sin embargo, el portero unionense se mantuvo seguro y no arriesgó nada, para mantener el cero en su puerta como lo ha hecho en todo el torneo. El juego permitió que Tecla robara un punto de casa ajena, Y que Limeño se mantuviera líder e invicto.