Gresca tras el empate entre Águila y Sonsonate

Sonsonate y Águila empataron a uno, sin embargo, el resultado no dejó contentos a varios pseudoaficionados que causaron disturbios

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Por EDH Deportes

29 July 2017

Todo parecía en calma tras el empate entre Águila y Sonsonate. Pero en las afueras del estadio Cuscatlán, sobre la calle Antigua a Huizucar, aficionados de ambos planteles se encontraron. Comenzaron los conatos de bronca, los gritos, las amenazas.

Agentes de tránsito se acercaron y se pusieron en medio de las dos barras, y sus líderes llamaban a la calma.

Todo parecía que iba a calmarse. Algunos aficionados de Sonsonate comenzaron a caminar en dirección a las ruedas, ubicadas a un costado del estadio.

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Hasta se dieron la mano dos de ellos de los líderes de las barras, quienes les gritaban a los suyos que se marcharan.

Pero desde la calle Soldado Matías Alvarado (uno de los pasajes que conectan con la calle Antigua a Huizucar), dirección que tomaron los seguidores emplumados, voló un envase de vidrio hacia los cocoteros.

Estallaron los problemas a raíz de este hecho, comenzaron a llover piedras por todos lados mientras los agentes de tránsito se replegaron y esperaron la llegada de la Policía. Todo se volvió un caos en un par de segundos.

Para entonces, hasta el vendedor de un puesto externo al estadio sufrió con los hechos de violencia porque desarmaron parte de su negocio para lanzar las piezas.

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En medio de la calle, el tránsito quedó totalmente parado y varios vehículos fueron impactados por objetos contundentes mientras la batalla campal seguía en plena calle.

Uno de los policías de tránsito preguntaba “¿dónde están los de la UMO? Una ambulancia que no podía salir del estadio encendió su sirena para tratar de confundir a las masas, pero la violencia continuaba.

La Policía, que estaba cerca, esperaba hasta que tres de sus compañeros llegaron. Estos, aparentemente, cargaban armas con balas de salva para disparar al aire. Comenzaron los tiros. Luego intervinieron de lleno, apartaron a las masas y detuvieron a un seguidor de Águila que continuaba lanzando objetos. Lo controlaron y lo neutralizaron dejándolo en el suelo con las manos sobre la cabeza, mientras el resto huía.

Lamentable escena de violencia en apenas la primera fecha del torneo Apertura, en un fútbol en el que siguen alejando los verdaderos aficionados con estos hechos.