Más de cinco años pasaron desde la primera vez que la Selección Nacional Sub-20 se clasificó a un Mundial de la categoría. Fue en febrero del 2013 que el equipo juvenil salvadoreño venció en cuartos de final del Premundial a Panamá (3-1), con lo que logró la hazaña. Este martes, a las 3:15 p.m., en el IMG Soccer Stadium de Bradenton, Florida, tendrá enfrente otra vez a la selección canalera. El ganador de este partido pondrá un pie en Polonia 2019.
Tras finalizar primera de su grupo (F), al derrotar a Curazao, Islas Caimán, Guatemala y perder ante Guayana, la Azulita quedó enmarcada, para la siguiente ronda con México y Panamá, en un nuevo grupo (H). La eliminación en esta etapa es de uno contra todos y los dos primeros se meten al Mundial.
Por lo tanto, con ganar un partido se alcanza medio boleto al máximo torneo de la categoría. Los canaleros son el rival a vencer para la Sub -20 nacional, puesto que los aztecas sí están varios escalones arriba de El Salvador. Este martes, prohibido fallar para Ernesto Góchez y sus pupilos.
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Cabe recordar esa gesta histórica para la Azul juvenil, que empezó perdiendo en el estadio Cuauhtémoc en el minuto 32, pero después llegó el empate de Jairo Henríquez. José Ángel Peña adelantó al 2-1 y cerró la cuenta Jairo Henríquez. Después llegó la disputa por el tercer puesto, ya que se cayó ante México y no se pudo disputar la final.
En la otra llave, los dos boletos restantes para el área de Concacaf se los pelearán Honduras, Estados Unidos y Costa Rica, triangular que inicia este martes mismo con el compromiso entre catrachos y ticos.
Fuerza y velocidad las fortalezas
Ernesto Góchez, entrenador del equipo cuscatleco, señaló este lunes, en Los Provocadores, que la fuerza y velocidad de los panameños son sus mejores virtudes, pero con la garra de sus dirigidos y un buen trato a la pelota se puede imponer en ese crucial compromiso.
“Va ser un partido complicado. Increíblemente se repite la historia y ojalá se repita totalmente”, inició la plática el DT sobre el partido de este martes ante los canaleros, recordando ese pasaje del 2013.
“Nosotros estamos contentos y confiados, se ha hecho un buen trabajo para que todo salga bien. Será un partido de mucha concentración. Hemos analizado a Panamá y es un equipo muy sólido, de fuerza y rapidez, y tenemos que ser muy cautelosos a la hora de contrarrestar eso, porque en fuerza y estatura nos superan. Será clave mantener la pelota a ras de piso”, agregó Ernesto Góchez en el programa radial.
La Azulita viene de perder ante Guyana en la primera fase, en el grupo F, que al terminar líderes es la razón por la que se sigue en competencia. Sobre ese juego, el timonel nacional señaló algunos aspectos que se rescatan.
Sin embargo, fue claro en decir que los ánimos del grupo no cayeron a pesar de la derrota. Ese once titular que mandó Góchez ante los caribeños tenía siete jugadores que no habían tenido ritmo a nivel internacional, pero había que cuidar a algunos jugadores que estaban en peligro de acumular tarjetas amarillas, lo que hubiese sido perjudicial para el duelo de este martes. En total eran seis jugadores que ya tenían una amarilla en su cuenta.
“Fue un mal partido, nunca hicimos lo que habíamos planeado para ese equipo. Entramos en un desorden total, se rompieron los bloques que era nuestra fuerza. Pero a la larga, es feo y doloroso perder, pero en estos momentos hasta cayó bien porque levantó los ánimos”, añadió el técnico.
La misión de esta tarde en Bradenton es ganar, de ahí tratar de hacer un buen partido contra México el próximo viernes y esperar a lo que suceda en el último partido de esta triangular entre aztecas y canaleros. Los dos primeros serán los que acudan a la copa del mundo.
Ernesto Góchez aseguró que la idea de juego se mantendrá para medirse a la selección centroamericana, porque es lo que le ha dado mejores réditos en el Premundial. Volverá a poner a su once de gala, el que ganó los tres primeros partidos del grupo.
“De la etapa de trabajo no podés querer tener un equipo que juegue de memoria, pero sí que sea ordenado y ver cómo podés hacer daño”, mencionó, puesto que el tiempo de trabajo fue corto para preparar a un grupo que se rearmó tras la salida de Alexsander Rodríguez que estuvo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.