Son tres puntos en disputa, pero para los pamperos es más que eso, puesto que el fin de semana pasado, en la fecha 17, los usulutecos volvieron a perder, esta vez contra FAS, y por la victoria de Sonsonate sobre Chalate ahora la diferencia de puntos que separa a los toros de los cocoteros, en los dos últimos puestos de la tabla, es de ocho puntos.
Desde hace ratos que el equipo pampero se olvidó de poder meterse a la zona de los ocho clasificados a los cuartos de final del torneo Apertura. La idea cambió a poder conseguir un buen colchón de puntos porque en el siguiente certamen habrá descenso, penuria por la cual ya pasaron en los dos últimos campeonatos, pero todo apunta a que van por el mismo camino.
Nueve jornadas pasaron desde el último triunfo que logró Firpo en este torneo, de solo dos que ha conseguido. En adelante fueron siete derrotas y dos empates. De hecho, esas dos victorias fueron en condición de visitante.
El plantel usuluteco olvidó cómo regalarle una alegría a su hinchada, que de a poco se ha alejado del estadio, porque primero empezaron jugando en la capital, pero después se fueron al Sergio Torres Rivera y ahí no encuentran explicaciones del porqué no se les dan las victorias, porque, al menos, cerca de conseguirlo sí han estado.
Y es que lo que comenzó mal... el resto es historia, pero lo cierto es que Firpo fue el último equipo en inscribirse porque tenía deudas (y sigue teniendo); en la actualidad está demandado por Nelson Barrios y Gustavo “la Bestia” López, dos jugadores que fueron puestos transferibles para este certamen, pero en vista que no encontraron espacio en otro equipo, la directiva pampera debía responder, porque tienen contratos vigentes.
Otra piedra de tropiezo en el camino fue el despido del entrenador Jorge Calles, otro que demandó, pero ya está arreglado lo de su situación contractual. Además, la deuda actual con el equipo no sirve para motivar al plantel. Hasta hubo quejas de algunos jugadores porque la alimentación no es la adecuada para la alta competición.
Mal antecedente
El rival de esta noche para Firpo es un Chalatenango que tampoco vive su mejor torneo. También despidieron entrenador en esta campaña, porque al argentino Ángel “Nino” Piazzi no se le dieron buenos resultados y ha llegado a hacerse cargo Misael Alfaro, que en buena medida le ha dado un nuevo rostro al equipo norteño. Pero también perdieron en la fecha pasada y, por ahora, marchan en la décima posición, a dos puntos para volver a meterse en zona de clasificación.
Una de las cosas que tiene Chalatenango a su favor son las estadísticas, puesto que en los últimos enfrentamientos le ha tenido la medida al equipo de Asdrúbal Flores, nuevo timonel de los toros, en los últimos cinco choques.
De hecho, estos son dos equipos que firman pocos empates, pero Firpo no le gana a los morados desde el 1 de abril de 2017, cuando se impuso 3-1 en la Caldera del Diablo. De ahí fueron cinco victorias chalatecas, ninguna por más de dos goles, por lo que se presagia que no será un partido de muchos tantos.
Sin embargo, cabe recordar que los duros del norte tienen entre sus filas a Ramiro Rocca, el argentino que está en la segunda casilla de goleadores del certamen con nueve dianas, la misma cantidad que ha marcado Waldemar Acosta, el uruguayo de Águila.
El fin de semana, Rocca le anotó un soberbio tanto a Santa Tecla, motivante a pesar de que no pudieron darle vuelta al marcador y terminaron cayendo 2-1.
Los problemas para Misael Alfaro es que no podrá contar con dos de sus jugadores titulares, puesto que Raúl González y el reservista Boris Morales vieron tarjeta roja el sábado pasado, siempre ante la escuadra tecleña.
Los dos urgidos de una victoria, pero con objetivos diferentes, se ponen al día con los partidos de este torneo. En Firpo la preocupación sigue aumentando porque no le ven salida a la crisis deportiva y administrativa; del otro lado, un equipo alacrán que confía en el trabajo del nuevo entrenador, un Misael Alfaro que conoce bien a los toros.