Los Medias Rojas de Boston conquistaron el domingo la Serie Mundial por cuarta vez en 15 años, al doblegar 5-1 a los Dodgers de Los Ángeles en el quinto juego, gracias al pitcheo de David Price, el poder de bateo de Steve Pearce y la estrategia de Alex Cora.
El caribeño Cora se convirtió en el primer manager de Puerto Rico y el segundo latinoamericano en la historia en ganar el Clásico de Otoño. Es apenas el quinto piloto que consigue coronarse en su campaña de novato.
Tras imponer un récord de la franquicia con 108 victorias durante la temporada regular, los Medias Rojas avasallaron a sus rivales de la Liga Americana en los playoffs. Luego, finiquitaron una serie en la que fueron infinitamente superiores a los Dodgers.
El abridor angelino Clayton Kershaw, en teoría de lo mejor que tiene el equipo angelino, ayer sufrió palo desde el primer episodio, cuando Pearce sacó un bambinazo de 400 pies por el jardín izquierdo, para impulsar además a Andrew Benintendi a la caja registradora.
Respondieron los Dodgers con un jonrón solitario de David Fresse por el patio derecho, para anotar la que sería la única carrera angelina de la noche, ante un Price inspirado en la lomita.
No hubo más movimientos en el box score hasta el sexto episodio, cuando Mookie Bets aumentó la ventaja a 3-1 con un vuelacercas solitario por la zona izquierda, para desesperación de Kershaw.
El manager Dave Roberts mantuvo a Kershaw en el montículo, y recibió más castigo cuando J. D. Martínez sacó un rayo de 411 pies por el jardín central, en la 7a.
Hasta ahí llegó la pesadilla de Kershaw, que fue bajado de la lomita. Pero faltaba más palo de Boston para el ya adolorido bullpen de Los Ángeles, que se veía incapaz de frenar la pólvora visitante.
119 wins.
The @RedSox dominated their way to a title. pic.twitter.com/NDlzC4VzmQ
— MLB (@MLB) 29 de octubre de 2018
En el octavo episodio, Pearce conectó el segundo jonrón de la noche, ahora frente a Pedro Báez, para sentencer un 5-1 inapelable para los Medias Rojas. Tal muestra de poder le llevó a agenciarse el Trofeo Willie Mays, como jugador más valioso de la Serie Mundial 2018.
La novena entrada fue un intento desesperado de los Dodgers por acercarse, pero su bateo jamás apareció y además el cerrador Chris Sale se encargó de ponerle hielo a la pólvora angelina.
Los Dodgers vivieron un horrible “deja vú”, pues perdieron el séptimo juego de la Serie Mundial del año pasado ante los Astros de Houston, también en su casa y por la misma pizarra de 5-1.
De esta forma, Boston alcanza nueve títulos de campeón de la Serie Mundial en su historia.