SAN SALVADOR. FAS se bebió toda el agua de coco. Pero también, se mostró más "coco" para jugarle a Sonsonate y derrotarlo (1-0), en un partido donde gozó de muchas ocasiones para ampliar la ventaja, pero la contundencia no estuvo de su parte.
La victoria tigrilla ayuda en las expectativas del cubil, al permitir a los santanecos alcanzar los 22 puntos; mientras los cocoteros, pegados al penúltimo escalón de la tabla, sigue con 12.
FAS aparecía con mejor perfil que su rival, por su posición en la clasificación, se paró con un 3-5-2. Sin embargo, sabía que un equipo como Sonsonate (4-4-1-1), metido en el fondo y urgido de puntos, es de los que sale a pelear cada pelota y complica. Sin embargo, ni uno, ni otro hizo méritos para proponer o mostrarse, en más de siete minutos.
Mucho juego de medio terreno, transiciones más fluidas de FAS y mejor volumen de juego santaneco midieron esos primeros compases del partido. Eso mismo que dio paso para que el técnico Hugo Ovelar se parara del banquillo y saliera a dar indicaciones a su área.
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Sonsonate, incluso, mostraba cierta intranquilidad, tanto que empezó a recibir amonestaciones hasta en el banquillo. Imprecisiones y entregas de balón perdidas de los cocoteros daban paso a que los santanecos manejaran el partido a su favor. Jugadas estacionarias y juego a ras de grama estaban calando en la profundidad tigrilla y el acoso al área defendida por Gustavo Vega.
De hecho, esa permisibilidad de Sonsonate y los tiempos bien marcados de FAS permitieron una jugada entre Dustin Corea y Guillermo Stradella, que terminó con el argentino en posición adelantada en el que pudo ser el primero local (18’).
Hasta ese momento, los cocoteros eran plenos espectadores, con apenas dos llegadas al área de Matías Coloca, pero que no causaron sobresaltos, más que la intraquilidad de los escasos aficionados verdes que ocuparon un par de sillas en el Cuscatlán. Por lo demás, parecían más bien destinados a solo esperar en qué momento el rival podía golearlos.
Y fue así. A los 25 minutos, un remate a puerta lo rechazó Vega, pero de frente entraba –por derecha– Ibsen Castro, quien colectó pelota y definió un remate abierto sobre el costado izquierdo del guardameta cocotero (1-0).
La anotación sacudió un poco el ritmo y la tensión del Sonso. Algunas individuales de José Orellana o el bajar y servir balones de Jiliardo Alves, por carril central, sirvieron para que empujara y se animara el equipo a salir a buscar el partido. Casi lo logra, con un toque de Alves a puerta, que pegó en el travesaño y salió, convirtiéndose en la más clara a gol para el empate.
Antes, se salvó Sonsonate del segundo, ya que William Maldonado tuvo una que mandó como “globito” sobre el travesaño. FAS, no obstante, no se impacientó, pero sí tomó las medidas para cuidarse las espaldas ante lo que estaba trabajando el cuadro cocotero.
Intentos, fallos y nada más
FAS adelantó filas, por lo que realizó dos modificaciones al complemento, para encontrar fuerza hacia el ataque. Llegaron Melvin Alfaro y Jorge Morán, para reforzar los laterales y dar profundidad. La apuesta era buena, pero el efecto no se descifró rápido.
Sin embargo, Dustin Corea contó con dos ocasiones a puerta, con un remate y un cabezazo sobre portería, que lamentaron el 11 tigrillo y la afición santaneca. Eso mostró el orden entre líneas fasistas, paredes, control y posesión de pelota. Pero aún así, FAS las estaba generando, pero las perdía en el último toque, frente a la buena reacción defensiva sonsonateca.
Permaneció ese ataque contra defensa. FAS encimado, fallando; Sonsonate, precavido, pero sin confiarse. Pero no todo terminó como marchaba, ya que una falta de Walter Fuertes le costó la roja directa, dejando al equipo con uno menos desde los 60 minutos. Esto derivó en cambios rápidos y obligados por Sonsonate, para intentar enmendar lo que restaba de partido.
FAS no cedió en su presión, intentando ampliar el marcador, para terminar ganando más cómodo. Pero la definición no estuvo de su lado. Lo intentaron por todos los sectores, desde distintos ángulos, en llegadas diversas, pero Vega tuvo su protagonismo y salvó a su equipo de más tantos, pero no del resultado. Un marcador que sigue dejando a los cocoteros con pésimo torneo, y otro que devuelve alegría a los santanecos.