Municipal Limeño y Pasaquina igualaron 1-1 en el derbi de La Unión. A los cucheros les sabe bien el punto, a pesar de que estaban en casa, porque jugaron una hora con 10 hombres. Ambos siguen arriba en la tabla con seis puntos y todavía no conocen la derrota.
El derbi de La Unión se jugó en el Ramón Flores Berríos, pero en unas condiciones que no son las habituales. La única razón era que antes del partido llovió fuerte en la zona. La cancha estaba húmeda y el balón corría más rápido.
Fueron casi 19 minutos de pocas emociones, a no ser por algunas llegadas de peligro de los locales, tres en específico y por la misma vía: en tiros libres con el balón al área, jugadas ensaladas con las que ya le hicieron daño al Alianza en la segunda fecha.
Sin un claro dominador del partido y con la igualdad en el marcador se acabó el primer tiempo y Eraldo Correia, técnico de los burros, mandó dos cambios para que jugaran todo el complemento.
Quería aprovechar la ventaja de un jugador y envió dos idea ofensiva: Neimer Miranda y Erick Villalobos, quienes ayudaron, pero su aporte no fue suficiente para conseguir el segundo gol. El ex jugador de Águila estuvo cerca de anotar en tiros libres, pero Carabantes lo evitó.
Los mantequeros, por su parte, también tenía sus llegadas por medio de jugadas individuales. Además, en dos tiros libres, Francisco Valladares obligó al portero William Torres a intervenir para no encajar otro tanto.
El choque terminó animado, con llegadas de ambos lados, pero ninguna para definirlo. El punto, tras el 1-1, les permite llegar a seis puntos a cada uno y continúan invictos.