Roberto Hernández, Miguel Ángel Véliz y Gerardo Rivas hicieron buenos los pronósticos. Alcanzaron la final, pero un error en la tirada final impidió que el trío de cuscatlecos se quedara con la dorada. Se llevaron así la medalla de plata, del arco compuesto por equipo masculino, luego de enfrentarse con México. Cayeron por 224-234, en una final apretada y con el calibre y pulso fino de los salvadoreños.
Los nacionales terminaron la primera serie con puntaje de 58, la segunda estuvieron de diez e hicieron 60, en la tercera se quedaron con 58 y la última la definieron con 48. Los aztecas no estuvieron lejos de lo que fue esta gran final, digna de medallistas. Los puntajes de los rivales fueron de 57, 60 en un gran segundo set para los dos países, 58 y 59. Los totales de 10s y Xs fueron de 18-0 para ambos países.
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Por otro lado, El Salvador sumó, en horas de la mañana, una medalla más. Llegó la 16, después del bronce del equipo femenino de tiro con arco compuesto. Las chicas Andrea Orellana, Rebeca López y Paola Corado consiguieron subir al podio, por el tercer lugar.
Las salvadoreños vencieron en la disputa por la bronceada a Guatemala, por 219-217. En la primera ronda, la chicas tiraron 57; en la segunda, 53; en la tercera 54; y en la cuarta, 55. Las chapinas mantuvieron el pulso con 53, las primeras dos fases, y 56 y 55 en el cierre. En el Total 10s y Xs, las salvadoreñas hicieron 9-0; y las rivales, 8-0.
Para las juveniles, es un resultado histórico. Con ambas preseas, ponen al país con un oro, cinco platas y 11 bronces, para un total de 17 metales, ocupando el puesto 13 de la general del medallero.