SAN SALVADOR. FAS fue mucho corazón, pero no demasiado aguante contra un Alianza que terminó haciendo lo justo para estar en una nueva final. ¿Será la tercera, la vencida?
Un partido de muchas emociones, que al final dejo lágrimas de tristeza y de felicidad. Los tigrillos sorprendieron con la anotación de Xavier García, a los 19 minutos. Pero Fito Zelaya marcó de penal, a los 71’, el tanto del empate, con el que hicieron valer su mejor posición en la tabla de posiciones.
Aliancistas y fasistas volvieron a regalar un bonito ambiente. Muy parecido el de una final, con casi todos los sectores del estadio llenos, mucha algarabía por parte de las dos aficiones, que se las ingeniaron para regalar otro espectáculo en los graderíos.
Alianza tuvo las primeras aproximaciones, pero ninguna con peligro. El equipo llegó y ganó algunos tiros de esquina, que inquietaron al portero Matías Coloca. Sin embargo, en una de esas acciones de presión, Henry Romero recibió un duro golpe de Julio Amaya, que el central no sancionó, pero en la que el zaguero albo sufrió una lesión, de la que poco después salió sustituido, resentido del hombro.
FAS no había tenido profundidad, lo habían cortado desde antes de los tres cuartos de cancha. Pero una falta de Larín sobre William Mancía, quien se perfilaba a ganar línea de fondo, provocó un tiro libre, que Morán cobró buscando el tiro penal, donde llegó a cabecear Xavier García y convertir el primer gol (19’).
La afición de Alianza se quedó helada, mientras escuchaban el grito de los tigrillos, en quienes a algunos de ellos le rodaron las lágrimas, en una eufórica celebración.
Los tigrillos estaban cumpliendo con el objetivo, se estaban metiendo en la final y comenzaron a jugar con la desesperación de los aliancistas, en quienes fue creciendo poco a poco y más cuando antes de que finalizara el primer tiempo tuvieron las ocasiones, que no supieron aprovechar y otras que Coloca se los negó.
Tiro libre de Marvin Monterrosa, que superó la barrera y que el meta argentino rechazó, abajo (33’). Un minuto después, tras un tiro de esquina, Clavel remató un balón suelto en el área, que se encontró Coloca, quien rechazó (34’).
Luego, Hinestroza entró por la derecha, metió centro al que no pudo llegar Fito Zelaya, pero recuperó Larín, quien no le pudo dar dirección a la pelota, que terminó rechazando la defensa (37’).
Para cerrar, Rodolfo Zelaya cobró un tiro libre, que volvió a superar la barrera, pero Coloca mandó a tiro de esquina (45+2’).
Así se despidió el primer tiempo, a la que curiosamente se despidió con el himno de FAS en el sonido local, del escenario que administraba Alianza. Sin embargo, alentó a que los aficionados visitantes se mantuvieran cantando: “FAS, tú puedes”.
Alta tensión
El segundo tiempo se volvió intenso, con los paquidermos volcados en busca del gol que los devolviera a la vida. FAS se dedicó más a cuidar la ventaja, un tanto retrasados y quedándose con el contragolpe.
El colombiano Hinestroza la tuvo, frente a la portería de los tigrillos, pero no se animó a sacar el disparo directo, buscó a Guerreño y permitió la recuperación defensiva de los tigrillos (55’).
El partido marcó un después, cuando los tigrillos sufrieron la expulsión de Juan Carlos Moscoso, por doble amonestación (62’). FAS pecó en un tiro de esquina, donde dejaron solo al experimentado defensor, quien se vio obligado a cometer una falta a Zelaya, luego de que estos jugaran rápido.
Todo se complicó para FAS, con el jugador menos y después con la lesión del colombiano Teobaldo Torres. El equipo se defendió como pudo y dentro de la tranquilidad que intentó tener, se equivocó defensivamente y terminaron provocando un penal, con una mano dentro del área de Morán.
Rodolfo Zelaya se encargó de cobrar el penalti, con un disparo que llevó potencia y que engañó a Coloca, quien hizo bastante por presionar al pateador, retrasando el disparo (71’).
Alianza estaba cumpliendo con el objetivo. A partir de este momento todo fue fiesta para los albos, quienes estuvieron más cerca de conseguir el segundo que FAS. Los tigrillos ya no tuvieron el aguante para reaccionar en el marcador y terminar cediendo con este resultado, que los vuelve a dejar fuera de otra final. Mientras Alianza, en busca de la revancha personal.