SAN SALVADOR. Los dos últimos debuts en Copa Oro fueron buenos para El Salvador al conseguir empates, pero ayer el rival fue México, uno de los dos gigantes del área y que a pesar de que no cuenta con su mejores jugadores para este torneo, fue superior a la Selecta y ganó con contundencia 3-1. Le triunfo le sirve al ‘Tri’ para ponerse en el primer lugar del grupo B junto a Jamaica, que hizo lo propio ante Curazao.
Fue la tercera presentación ante los mexicanos y no se consigue sacarle resultados positivos en el máximo torneo de la CONCACAF. Los dos anteriores fueron resultados de 1-0 (2002) y 5-0 (2009).
Eduardo Lara, entrenador de El Salvador, optó por enviar dos delanteros desde el inicio del juego. Apostó por jugar con Nelson Bonilla y Rodolfo Zelaya en el frente, cosa que no es habitual en los combinados nacionales, sobre todo ante un México que, a pesar de no contar con sus máximas estrellas, siempre es un equipo peligroso.
Pero en buena medida el partido era parejo, la Azul no dejaba de insistir. Darwin Cerén estaba bien plantado en el centro, no se equivocaba y Narciso Orellana le hacía un buen respaldo.
Tras una jugada a balón parado, Corona se quedó con la pelota, intentó salir jugando rápido, de manos, pero Gerson Mayén anticipó y de primera intención le metió el botín izquierdo a la pelota y estuvo cerca de sorprender con un gol de vaselina.
La Selección Nacional volvió a padecer por el mismo carril. Larín llegó flojo a la marca de Jesús Gallardo, quien encontró el espacio necesario para enviar un centro, otra vez al segundo palo, donde estaba bien ubicado Elías Hernández y sin dejarla caer remató de pierna derecha para volver a poner en ventaja a México sobre el 29’.
Baldazo de agua fría para el equipo nacional, que en términos generales no había hecho un mal partido. Desatenciones en defensa habían costado los goles ante un equipo azteca que había sido efectivo hasta esa etapa del partido, puesto que las dos llegadas las había concretado con goles.
Fito Zelaya respondió después del segundo tanto del rival, logró sacar un remate desde afuera del área al minuto 29’ que inquietó al guardameta mexicano.
El otro remate que tuvo la Selección antes de irse al descanso fue de Cerén, con un zapatazo desde afuera del área que obligó, de nueva cuenta, al guardameta del ‘Tri’ a estirarse para aruñar la pelota y mandarla al tiro de esquina.
Se fue el primer tiempo y a pesar de estar en desventaja en el marcador, El Salvador mostró una buena cara, pero eso no le bastó para tener la balanza a su favor ni nivelada.
Las bandas eran el dolor de cabeza para el equipo cuscatleco y ahí tenía que tirar las orejas Lara a Tamacas y Larín para evitar más problemas.
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Pero el entrenador colombiano se la jugó con el mismo equipo, les dio la confianza para que lograran reponerse.
Pero México también había tomado sus propias medidas y de entrada llegaron a la cancha Orbelín Pineda y Jesús Molina para tener más presencia sobre el área nacional.
Los aztecas entraron más despiertos y buscaron espacios que ya habían detectado, sobre todo por los corredores. Desde la derecha salió un centro que cruzó toda el área, ni Benji Villalobos, que parecía podía controlar ese balón sin problemas, no pudo contenerla y Pineda puso el 3-1 en el minuto 55.
Fue un duro golpe para los nuestros porque con un solo gol abajo tenían la esperanza de poder volver a igualar y pelear más el partido.
Poco a poco el equipo de Juan Carlos Osorio, que miraba el juego desde las gradas, se adueñó del compromiso. Los circuitos nacionales no funcionaban igual y el ímpetu para encontrar los goles se perdía.
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Lara tocó a su equipo hasta el 59’, cuando ya la carga era más pesada. Mandó a Dennis Pineda para ganar más velocidad y sacó a Andrés Flores. El del Santa Clara de Portugal le mandó un mensaje al DT porque dio la impresión que pudo dar más jugando desde el inicio del partido, al dar un poco más de profundidad.
Mayén perdió gas y ya estaba bien custodiado por la derecha, posición poco habitual para el del Santa Tecla y en su lugar llegó Óscar Cerén. El veloz jugador de Alianza logró marcar un poco de diferencia, envió un par de centros pero nunca fueron aprovechados por Bonilla y Zelaya.
Ya el juego sentenciado, ahora la preocupación es por levantarse de esa caída y por recuperar a Villalobos, quien se tuvo que ir lesionado.