FIFA reclama solución urgente para futbolista bareiní en prisión en Tailandia

Hakeem Al-Araibi está preso en Tailandia desde noviembre de 2018 en un caso que aún no es resuelto para el futbolista que es parte del fútbol de Australia

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Kakeem Al-Araibi, jugador de Bahrein, que está detenido en Tailandia. Foto / Al Jazeera

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29 January 2019

La FIFA ha reclamado a las autoridades de Bahrein y Tailandia que actúen de forma correcta y urgente para asegurar que el futbolista Hakeem Al-Araibi, nacido en el primer país y encarcelado en el segundo, pueda volver de forma segura a Australia, donde reside como refugiado y juega.

La nueva petición de la FIFA se produjo después de una reunión mantenida por su secretaria general, la senegalesa Fatma Samoura, con el exinternacional australiano Craig Foster y el representante de la Asociación Mundial de Jugadores, Brendan Schwab.

"Ha sido un encuentro muy productivo y nos ha permitido intercambiar información muy útil sobre el caso, especialmente después de que el señor Foster visitara a Hakeem Al-Araibi la semana pasada en Bangkok. Reclamamos a las autoridades de Tailandia y Baréin que actúen de forma correcta y aseguren que pueda regresar a Australia de manera segura como asunto de urgencia", dijo Samoura.

La FIFA informó este martes que en esta última reunión reiteró su voluntad de trasladar el caso al más alto nivel de las autoridades de ambos países.

"Nos satisface ver que FIFA reconoce la extrema gravedad de la situación y su voluntad de comprometerse al más alto nivel. Confiamos en su regreso seguro a Australia y en que los derechos humanos de Hakeem sean respetados", comentó Craig Foster, quien hace días alertó del bajo estado psicológico del jugador.

Al Araibi, exjugador de la selección de Baréin y residente en Australia, fue detenido el pasado 27 de noviembre al llegar a Bangkok de vacaciones con su esposa desde la ciudad australiana de Melbourne debido a una alerta de Interpol que luego fue retirada.

El futbolista está acusado de atacar a una comisaria en su país, hecho que él niega, y se encuentra en un centro de detención, mientras un tribunal tailandés evalúa su extradición a Bahrein, donde dice temer por su vida y haber sido torturado.

Hace tres días el Comité Olímpico Internacional (COI) también manifestó su apoyo al jugador y confirmó que uno de sus miembros había contactado con el gobierno de Tailandia para trasladarle su posición y su apoyo a las gestiones que realiza la FIFA ante el caso.